De manera irresistible, y como fan de la serie inicial, miré la película en casa (por que no pude ir al cine, ya que la película en mi país estuvo tan poco tiempo que a las 2 semanas de estreno fui pero ya no estaba en cartelera). Me preparé para ver la película de la mejor manera, sin embargo la misma película no me dejó verla. Ésta película me hace estar casi seguro, que el año 2017 ha sido el peor año para cine de arte, para el cine familiar y para el cine en general, ya que la película es tan mala, que no la salva ni la presencia de algunos Rangers originales.

Yo creo que uno de los tantos problemas de la película es que ahora ya no se invierte dinero en hacer castings, sino simplemente se ponen caras conocidas o emergentes en una producto comercial. Sin duda alguna el principal problema de ésta película es que fue hecha solo porque si, es decir, debían hacerla para no perder los derechos de tales personajes; a lo mejor hasta a las mismas casas productoras estafan a los interesados (pueden revisar el ridículo presupuesto de la película con la ridícula ganancia). Desde que se concibió la película parecía que los productores ejecutivos no tenían el interés de hacer nada, por el nombramiento del director Dean Israelite (que dicho sea de paso es el inquilino de “el departamento de la nada” –por si entienden a que me refiero- ).

Aunque la película por ratos tiene algunas cosas creativas no pasan de ser 4 o 5 momentos que de verdad llaman la atención. Vamos uno por uno a ver cada uno de los elementos pésimos de ésta película horrenda y mala.

Rindiendo créditos, debemos mencionar primeramente a Martin Bernfeld y Dody Dorn, que con su basta experiencia y con trabajos de calidad, brindaron el elemento más espantoso de la película, y es LA EDICIÓN; la cual es un trabajo que ni siquiera llega a ser mediocre, es un trabajo preescolar sin respeto lo cual es una sentencia de muerte para la película. En segundo lugar de ésta tragedia, debemos agradecer a Kyle Arzt y a todo su equipo de buenos para nada encargados del sonido, que quisieron realizar un sonido novedoso (que de hecho merece la franquicia), pero para desbaratándose todo sin ser novedoso, sino confuso y estruendoso, con altibajos que son un insulto para el arte y para los oídos. En tercer lugar, debemos agradecer (y todos merecen un premio por que nunca había visto trabajar a tantas tantas personas en tan gran fracaso y piltrafa), a Brian Tyler, cuyo recorrido musical, es nefasto, sus elecciones de piezas fuera totalmente de lugar y además con un “stand by me” que estuvo totalmente fuera de lugar (aunque es el único momento de toda la aburrida película donde uno se identifica con los personajes); además de lo anterior con una versión antigua de los Power Rangers que simplemente no pudo arreglar, ya que ésta suciedad de película no merece tan siquiera eso, que dicho sea de paso, un mix usado hace décadas se escucha fatal en bocinas actuales; todos los decibeles usados en la película bajan al momento de usar el clásico mix, con lo cual parece una fruslería.
Bueno lo anterior solo para mencionar algo, pero la pregunta que me queda es cuantas personas inanes se necesitan para matar totalmente una franquicia tan legendaria como ésta?, les tengo la respuesta: cuéntenlas en los créditos de ésta película.

Bueno, ni modo, hay que seguir (les confieso que no sé donde continuar), pero ni modo, sigamos no vaya ser que paremos apocados como los de los créditos de Power Rangers 2017. El peor papel que he visto con un exceso de protagonismo sin razón es RJ Cyler un Billy que nadie esperaba, que nadie conoció, que nadie creyó, que nadie quiere, que nunca debió hacer salido en ésta entrega (ha de tener dinero para robar tanta cámara sin razón...); y seguidos por todos los demás que no estudiaron sus papeles, no creyeron en el proyecto, que son egocentristas, que son superfluos y que OTRA VEZ NO PUEDEN MORIR A DEJAR DE MOSTRAR SUS INMUNDAS CARAS EN LA PANTALLA, debiendo mostrar su identidad cuando a pesar de usar cascos no debían, incluso tuvieron que ponerles un “sunroof” para que sepamos que ellos eran los de adentro de los trajes. El único personaje que vale la pena es la Srita. Banks, que es la única convincente y si estudió por ratos a la temible Rita Repulsa. Por último mencionaremos a un Bryan Cranston que es tan trivial y egocéntrico que no veré ninguna película más en donde participe, ya que sus películas y personajes son una boñiga.

Por último cabe agradecer a la pésima producción, pésimo diseño, pésimos efectos (son una mugre), y zords y mega zord sin diseño por habernos regalado ésta bahorrina de película. Un casting que no hace química, una hora y media de esperar para ver a los Power Rangers y 5 minutos de artes marciales más parecidas a lucha libre barata destrozan a la película. No la vean, mejor compren la película de 1995. Unos Superhéroes menos en la lista que han sido mediocremente y cobardemente asesinados en ésta década.