Excesiva, densa, pausada, pasajera, menor, irregular, desmedida, reiterativa, entretenida, irregular, profunda, intrigante, misteriosa y decepcionante producción en forma de Spaghetti Western, dirigido por el personal y arriesgado maestro, Sergio Leone que se apoya en dos grandes estrellas de nivel mundial, para desarrollar una historia sencilla en la que se van descubriendo posiciones e intenciones. progresivamente.
Leone, toca temas habituales en su cine, como: amistad, camaradería, humor, valor, locura, diversión, explosiones, enfrentamientos y valores con honor, pero lo hace de una forma demasiado pausada y profunda, haciendo que la paciencia del espectador se pueda derrumbar con la misma facilidad que los edificios ante una explosión.
Tiene una forma de presentar y desarrollar las cosas que no me resultan convincentes y aunque una vez alcanzado el desenlace, todo pueda cobrar sentido, tengo que decir que no me ha merecido la pena el tiempo invertido.
James Coburn y Rod Steiger, están bien, pero tampoco llegan a deslumbrar, quedando todo en un denso y plomizo relato que no me convenció. Dudo la vuelva a ver y es que ya se sabe: Donde hay revolución, hay confusión y creo que a Sergio Leone se le fue de las manos la duración de una historia que no daba para tanto.