Básica, directa, inteligente, ingeniosa, dinámica, divertida y mítica producción de aventuras amorosas en formato western, con una plausible e inolvidable pareja protagonista, Robert Taylor y Eleanor Parker.

Un trampero duro y solitario, coincide fortuitamente con una muchacha indómita, que se enamora de él al instante, y que está firmemente decidida a hacer lo que sea, a recurrir a todo tipo de estratagemas, con tal de casarse con él.

Roy Rowland, domina los tiempos y dibuja con claridad la personalidad y anhelos de los personajes protagonistas, haciendo que el interés suscitado inicialmente, no decaiga en ningún momento gracias al tono desenfadado del conjunto.

Los responsables de la película, juegan con los tópicos del género western y consiguen cambiar la visión de diversos conceptos, gracias a su osadía y desparpajo.

La novia salvaje, queda como una certera y honorable comedia de enredos para el disfrute de toda la familia.