Interesante, sucia, incómoda, directa, reiterativa, plomiza, irregular, desaprovechada, absurda, insostenible, insoportable, pesada y decepcionante producción basada en hechos reales en los que se recogen las vivencias y episodios del pasado de un exsoldado que terminó en un psiquiátrico después de intentar suicidarse, llegando a conseguir poner un poco de cordura en el mundo dedicado al cuidado de enfermos mentales.
Gary Oldman, se convierte en el máximo atractivo de una historia real que puede resultar interesante en un principio, pero cuyo desarrollo y empleo de los tiempos por parte de sus responsables, hace que todo pierda el interés de una forma muy precipitada.
No hay instante para conectar con personajes secundarios y todo resulta demasiado evidente e incómodo, como para mantener el interés.
Peca de pretenciosa y de seguir los esquemas del éxito ganador de cinco Oscar, Alguien voló sobre el nido del Cuco, pero sin alcanzar el efecto logrado por ésta.
La decepción que te puedes llevar con Héroes de papel, es importante, porque todo recae en la interpretación de Gary Oldman y no consigue ser lo suficientemente magnético, como para conectar con el espectador.
Gran decepción que no volveré a ver. Tendría que estar muy loco para repetir. Es una auténtica casa de locos insoportable.