Cuando hay tantas películas artificialmente infladas por el glamour, la crítica, las modas, etc., da pena ver que otros films de mucha mayor valía quedaron en el más gris olvido. Es el caso de esta buena película, que vi hace mil años, creo que en las salas Alphaville, de Madrid. Tengo grabado un pase televisivo que dieron en algún momento, y su revisión ratifica la impresión favorable, e incluso se puede decir que es un film de esos que tienen encanto por su combinación de aventura y humor, pero también se deslizan la crueldad de algunos desaprensivos y un cierto retrato social de época. También está el esbozo en el mismo tono, casi irreal, de una secta de utópicos que sueñan con un mundo mejor basado en tecnologías avanzadas que faciliten la vida e igualen más a la gente en la justicia y el confort.

Ignoro todo sobre este director, pues ya se sabe que el cine que queda fuera de los taquillazos (o lo que eran los taquillazos), siempre ha tenido muy escasa distribución y cada vez menos. Incluso, lo más seguro es que esta crítica no la lea prácticamente nadie. Pero esta película se me quedó en la memoria y es posible que si algún interesado tiene oportunidad de verla, no quedará decepcionado.