Pretendido remake de "La Aventura del Poseidón", película espectacular del cine de catástrofe de los 70. Pero más de 30 años después, se demuestra que a mejores medios, peores resultados. El director se centra en ofrecernos un espectáculo visual que va creciendo con los minutos, que te mantiene tenso y en un ambiente claustrofóbico durante casi todo el metraje, pero en cambio, el interés por la historia y los personajes, al contrario de la película antigua, va decreciendo al mismo tiempo. Los actores, todos sosos, sobre todo una patética Emmy Rossum que se cree Kate Winslet en Titanic, y sin embargo, si sigue así, va a ser una enseña del cine comercial y de catástrofe.
Bueno, lo más positivo es que la próxima vez que vuelva a ver a Wolfgang Petersen en los créditos de una película, me pensaré muy mucho entrar.