Tenemos un protagonista sufrido. Sufrido porque es bastante convencional. Su esposa no tiene nada de interés en él. Es una mujer bastante egoísta. Lo abandona en el proceso de encogimiento porque encuentra la oportunidad perfecta para deshacerse de él, su excusa es que no puede abandonar a sus amigos y familia. Pff. Muy odiable de tu parte, Audrey. (Gracioso que se llame como yo).

Nuestro protagonista está frustrado en deudas y tiene una benevolencia increíble. Quiere hacer feliz a su esposa. Nada más eso. Por eso, ambos deciden hacerse pequeños, venden todo, blablá. Al final, no funciona porque ella lo abandona.

El personaje conoce a una vietnamita, también sufrida... Su sufrimiento es diferente. Fue activista, tuvo un accidente, perdió una pierna y la redujeron. Una sobreviviente y una gran mujer. 100% altruista. Tiene una personalidad fuerte. Decidida. Nada titubeante.

Ambos se unen y logran entenderse. Los une la benevolencia. Al final, ambos van a Noruega y allí presencian a un culto que quiere preservar a la humanidad y hacen una especie de búnker en el que estarán por 8mil años. Nuestro protagonista quiere ir allí porque no sabe quién es. Tiene problemas de identidad. No se siente bien consigo mismo. Quiere hacer algo bueno porque siente que lo que ha hecho no es suficiente.

En fin. No lo hace. Se arrepiente. Un final bastante romántico y bonito. No tengo ningún problema con eso. Me pareció que le faltó a nuestro protagonista tener un poco más de criterio propio, pero... Tal vez el objetivo era que él fuese cambiado por el amor. O que el amor lo despertase.

En fin. Gran historia. Desarrollo flojo.