No cabe duda que "Scream" y sus, hasta ahora dos secuelas, marcaron un antes y un después en la concepción de las películas de terror. Casi a finales de los noventa,Wes Craven sorprendía a propios y extraños con un slasher basado en otros asesinos en serie como Jason Vorhees o el mismo Michael Myers. Con sus virtudes y sus grandes defectos: torpeza, simpleza y actos que casi rozan la estupidez. Y Craven salió airoso de la prueba. Éxito de taquilla en medio mundo. Miles de salas de cine repletas de adolescentes (y no adolescentes) con ganas de pasar un rato agradable y gritar, gritar mucho.

La mayor de las cualidades que posee esta película son Neve Campbell, David Arquette y Courteney Cox que, pese a ser poco conocidos, con esta película consiguieron alcanzar mayor fama. Todos siempre nos acordaremos de Sidney, Gale y Dewey y de "Gohsface", jejeje.

Con unos cuantos sustos asegurados, contemplaremos una película de terror mereciente a entrar en esa pequeña lista de películas que hacen historia. Y "Scream" lo consigue, marca un antes y un después en la historia del cine de terror.