Sí, "La noche de su vida" no es más que otra prescindible película juvenil que sólo podrá ser recordada gracias a algunos canales de televisión que se decidirán a pasarla en uno que otro sábado por la noche, además de suponer casi un verdadero fiasco en la carrera directiva de Chris Columbus.

Esta cinta con toques de comedia romántica es cimentada por infinidad de tópicos más que embutidos por el género, sobre todo por la popular premisa de las películas de adornos y virretes: "Lo que nunca te dije, te lo diré hoy" y "Lo que nunca hice, lo haré hoy".

Hayden Panettiere y Paul Rust son los encargados de protagonizar esta trillada historia de graduación en la cual las situaciones de comedia y diversión se vuelven tan disparatadas que caen de la ficción a lo penosamente inverosímil, además de volverse un tanto cursilona a ratos. Junto a ello, personajes que escasamente enganchan y logran tener un mínimo de carisma antes de que rueden los créditos finales es lo que da esta película. No había más tela para cortar. Pero debo reconocer que es la nostalgia, un sentimiento muy poderoso que hizo que en realidad llegara a aprobar con un punto de más este film, pues en el fondo contiene un espíritu de despedida, ese saber que todo acabó y no podrá cambiar, el tener que dejar ir una etapa y replantearte por un momento del día en lo que hiciste, pudiste y dejaste de hacer, o al menos eso fue lo que me dejó en medio de las tantas sandeces a las que llega.

Sí, es una comedia bastante regular, pero tampoco un absoluto desastre como la han calificado, pues al menos consigue entretener y si hay la suficiente disposición, un agradable rato se pasa.