Esta serie arrancó entre la incertidumbre y la incomprensión de los que esperábamos otra cosa... tras un buen primer capítulo la serie me hartó y decepcionó con un 4º capítulo (el del desembalador nº 22) que me aburrió soberanamente.
Un mes después decidí retomar la serie, y desde entonces estoy ENGANCHADO. Sin duda, es lo mejor que han hecho estos manchegos, y además con diferencia. Un humor inteligente, sutil, arriesgado... genialidad basada en la excentricidad y el absurdo, al más puro estilo Valle-Inclán.
Excelentes personajes: los gestos de Onofre simplemente son brillantes, Emilio y su vena artística, Rosario es sublime... pero sin ninguna duda destaco al personaje de Jaime Walter, cuyo fracaso disfrazado de una careta de falsa dignidad y distinción le llevan a las situaciones más geniales.
Mención destacada merece la miniserie "maricón y tontico", sin duda la mejor serie de dibujos animados que han hecho estos degenerados. Simplemente, lloro de risa.
Felicitaciones a sus creadores, especialmente por el final del capítulo 5 con el periquito "Samael" en los hombros de Carradine, a día de hoy, lo mejor que he visto en mi vidad en serie alguna.
Como cancelen esta serie, definitivamente estamos en un país de retrasados mentales