Cuatro episodios siguiendo una línea argumental sencilla, con ideas interesantes que podrían haber llegado a cuajar si hubiera sido más profunda y mejor desarrollada, pero la disposición de los acontecimientos dan pena, sin llegar a transmitir nada, ni terror, quietud o miedo, siempre en una atmósfera oscura tradicional, que no tiene atractivo, siendo muchas de sus escenas previsibles o ya vistas mil veces. La sorpresa no existe en esta serie, murió en el minuto dos de la Ova, porque en el uno, aún me dio tiempo a usar la imaginación.

Los personajes, decentes, pero no transmiten, porque se olvidaron de profundizar en los mismos, centrándose todo en el desarrollo, por ello, sus muertes, descuartizamientos, torturas y demás acciones macabras sangrientas que les ocurre en esta serie gore, transmiten lo mismo que ver pasar un tren, nada, emocionalmente lineal, plano.

Me imagino que lo qué presenta es al argumento del juego, y como juego, me parece está bien, dando pistas o eso creo entender, sobre objetos y hechos que se encuentren en el mismo, pero lo dicho, como producto de animación destinado a su visionado, a los descerebrados seguro que les atrae, a los más exigentes como en mi caso, es un ver y olvidar.

Una serie de 12 episodios hubiera sido aceptable, o por lo menos hubiera dado tiempo a desarrollar la historia y personajes, a un punto mayor de atracción, pero como todo en esta vida, “no esperes nada, aguántate con lo que tienes”.