Para ser sincero esperaba más de esta segunda parte de Mcqueen y sus compañeros, ya que el presupuesto que se presentó era mucho mayor, y la expectación que levantó antes de su proyección fue monumental, pero eso solo lo saben hacer los americanos, gastar mucha pasta en publicidad y en bulos, para vendernos un producto, que a la postre es inferior.

La película, no deja de pasar de una simple película de animación, con un guión de lo más sencillo, que sino fuera porque es la secuela de Cars, seguro que la valoración hubiera sido muy inferior y las criticas más negativas.

De todas formas, y como amante de la animación, no puedo suspender este tipo de films, porque los que realmente disfrutan de estas películas son los más pequeños y para ellos la película está muy bien, porque les enseña valores como la amistad y la confianza, valores que a día de hoy se están perdiendo, junto a que pasaran un rato agradable.

Para acabar añadiré una advertencia para los padres, cuando salgáis del cine con vuestros hijos de ver la película, no paséis cerca de ninguna tienda de juguetes, porque sino os tocará comprar un "Rayo Mcqueen".