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Voto de Kyrios:
7
Terror Un año después del asesinato de su madre, Sidney (Neve Campbell) vuelve a vivir una situación angustiosa: mientras un terrible psicópata tiene aterrorizado al barrio, su padre está siempre ausente y su novio está a punto de romper con ella.
15 de mayo de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wes Craven no dijo su última palabra con Pesadilla En Elm Street. En el año 1996 volvería a dar la campanada con Scream (Scream. Vigila quién llama), una película que combinaba los factores del slasher tradicional y los clichés habituales del subgénero y les unía a ellos la autoreferencialidad consciente del género, elemento distintivo que se convirtió en el eje central de la película. Efectivamente, no es posible entender Scream sin entender la historia del slasher, pues la seña de identidad de la película está en la gran cantidad de guiños y homenajes que realiza hacía otras películas del subgénero. En cierto sentido, Scream es un ensayo en formato de ficción, retratando con toques de un corrosivo humor negro el propio Slasher.

El guión lo escribió Kevin Williamson, y en realidad lo tituló Scary Movie[1]. Sólo tenía 25 años, y era un aficionado al género de terror. Con Scary Movie, deseaba renovar un cine que estaba totalmente de capa caída. Cuenta el propio Williamson que la idea de de la película le vino a la cabeza mientras contemplaba sólo en su casa las noticias de un asesino en serie de los años noventa, Denny Rolling, asesino que se había especializado en el mutilamiento de jóvenes universitarios, entrando sorpresivamente en los campus. Esa misma noche, Williamson decidió escribir un guión que plasmara todas las referencias y películas con las que había crecido de joven. En tan sólo tres días, Williamson consiguió realizar un guión por el que las grandes productoras trataron de pujar por él[2]. Finalmente fue la Miramax, la productora que se hizo con el guión, y la subdivisión de la productora, la Dimension Films, la encargada de realizar la película. Se pensó rápidamente en Wes Craven, aunque paradójicamente en un primer momento el director de Pesadilla en Elm Street no se sintió intrigado en realizar la película.

Otra vez nos volvemos a encontrar con que la secuencia inicial homenajea a la célebre Psicosis de Hitchock, con la famosa escena de la conversación telefónica y su posterior finalización. La película se inicia en los interiores de una casa, donde vemos a una joven interpretada por Drew Barrymore calentar unas palomitas (primer guiño al espectador). De repente recibe una llamada telefónica de un personaje misterioso, que empieza a interrogar al personaje de Barrymore. Una de las preguntas que le espeta el psicópata a Barrymore es ¿Cuál es tu película de terror favorita? A lo que ella responde que la noche de Halloween (la película que inició todo el subgénero). Cuando la conversación está tomando cada vez aires más peliagudos el asesino dice que permitirá sobrevivir a su víctima si le responde correctamente la siguiente pregunta, ¿Cuál es el nombre del asesino en la primera parte de viernes 13? Ella responde que Jason. Evidentemente se equivoca, porque Jason como tal no aparece hasta la tercera entrega de la película. Esta primera secuencia del film ya nos devela la idiosincrasia de la película. La referencialidad y los homenajes serán constantes a partir de esta secuencia. Scream propone un código que sólo el auténtico fan del género es capaz de reconocer para poder seguir así las pautas adecuadas. Existe pues, una complicidad con el espectador, que conoce sobradamente los clichés del género. Finalmente el asesino cazaba a la estrella Drew Barrymore, muriendo a los compases iniciales, tal y como había pasado con Janet Leigh en Psicosis. Pero además de este claro guiño al genio del suspense, también encontramos la referencia a la película realizada por Fred Walton en el 1979, When A stranger Calls[3] (Cuando llama un extraño), que se observa en el momento de la llamada telefónica. Resulta interesante comentar que Wes Craven no utilizó a los actores del reparto para que interpretaran la voz del asesino durante las secuencias de la llamada telefónica, sino que contrató para ello a Roger Jackson. Para seguir con la incertidumbre (los actores no sabían quién era el asesino pues no habían leído el guión al completo) Craven rodó las secuencias telefónicas con Roger Jackson apartado de la vista de los actores, para que no fueran capaces de saber quien se encontraba detrás de esa voz tan misteriosa[4].

Otro personaje secundario resulta crucial en este aspecto. Se trata del interpretado por Jamie Kennedy, de nombre Randy. Este joven universitario es a la vez una duplicación del propio espectador, pues conoce todos los clichés del género, y los aplica a la situación que está viviendo él mismo. Como se trata de un personaje ajeno al grupo principal, puede comentar sarcásticamente lo que está sucediendo. En una de las secuencias lo vemos aludir a las propias reglas del género, en una guía de supervivencia necesaria para poder sobrevivir en una película de terror. Son los mandamientos, que son coreados por los asistentes a la fiesta que tiene lugar en la secuencia final. Mantenerse virgen, no marcharse nunca del grupo y fijarse siempre en quien tiene uno a la espalda. En la citada secuencia de la fiesta nos volveremos a encontrar con más referencias cinéfilas, cuando los asistentes se reunan para visionar algunas películas de terror, entre ellas La Noche de Halloween (1978), de la que incluso Craven mostrará algunos fragmentos.

http://neokunst.wordpress.com/2014/05/15/ciclo-wes-craven-scream-vigila-quien-llama-1996/

[1] Años más tarde saldría definitivamente Scary Movie, pero esta vez como película de parodia real.

[2] Incluso Oliver Stone, director de Platoon o JFK se interesaron por adquirir la película.

[3] Basada a su vez en una leyenda urbana común en Norteamérica. Dicha leyenda trata sobre una canguro que recibe repetidas llamadas dentro de la casa. Cansada de las acosadores llamadas decide avisar a la policía que le alerta de que han averiguado de que las llamadas telefónicas proceden de la misma casa.

[4] Argumentalmente esta diferencia de tonos de voz se resolvería con un supuesto distorsionador de voz que utilizaban los dos psicópatas-
Kyrios
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