La película de marras va sobre la galaxia y su defensa, pero nosotros vimos este film en medio del océano Atlántico, que no es lo mismo que estar en medio de galaxia, pero casi. Exactamente estábamos en las isla Azores y confirmo, ya de paso, que en Portugal las películas se emiten en versión original con subtítulos en portugués.

Sea en el Atlántico o en el Mediterráneo, desde donde ahora escribo, este film resulta muy simpático. Esa amalgama de héroes imposibles y solidarios, que no se toman en serio y que nos hacen reír casi a cada minuto resulta muy divertida. Si nos ponemos serios, podríamos hablar del síndrome del padre perdido y de su búsqueda, de cómo ha cambiado la vida desde los años 80, con sus walkmans, etc… También podríamos hablar de los amores no correspondidos y de los arbolitos por crecer y su cuidado, pero no iré más allá porque con lo que me quedo es con el mérito de hacer un film de efectos especiales y galácticos con un guion sólido que lo apoye, porque sin este esos efectos se tornan fútiles y hasta molestos; por fortuna, no es el caso.