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Voto de Ozymandias_Iskander:
9
6.4
32,414
Fantástico. Acción. Aventuras. Comedia
Thor está preso al otro lado del universo sin su poderoso martillo y se enfrenta a una carrera contra el tiempo. Su objetivo es volver a Asgard y parar el Ragnarok porque significaría la destrucción de su planeta natal y el fin de la civilización Asgardiana a manos de una todopoderosa y nueva amenaza, la implacable Hela. Pero, primero deberá sobrevivir a una competición letal de gladiadores que lo enfrentará a su aliado y compañero en ... [+]
28 de octubre de 2017
121 de 194 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este año se cumple el quincuagésimo quinto aniversario de las primeras apariciones de Thor y Hulk, pero también el centenario del nacimiento de Jack Kirby, un creador todoterreno que dio vida a grandísimos universos de ficción a los que Thor Ragnarok les rinde homenaje con una cinta que ha conseguido todo lo que no obtuvo sus antecesoras.
Ver Thor: Ragnarok es el equivalente a disfrutar de la lectura de aquellas miniseries de Marvel donde todo es posible, donde cualquier personaje del Universo Marvel puede aparecer y, debajo del entretenimiento, el humor y el colorido multiverso, hay también sentimientos, alma, que mueven toda la aventura. Eso sí, el sentido del humor, imperante en la mayoría de las películas de Marvel, ve aquí su punto más álgido con un director, Taika Waititi (Lo que hacemos en las sombras), especializado en el cine cómico sui géneris. La mayoría de los chistes, o lo personajes transformados en uno como Korg o Miek, funcionan en muchísimos casos (seguramente mejor en la versión original y no tanto en la doblada). No obstante, para esos fans masoquistas que buscan películas serias, solemnes y severas, esta no es su película. Y lo lamento. Muchos piensan que todo esto es un acercamiento al estilo de Guardianes de la Galaxia y, aunque creo que no es así, si lo fuese, ya sería un acierto, porque Guardianes está entre mis favoritas.
En la tercera película del superhéroe divino del Universo Marvel, Eric Pearson, a partir de la historia de Craig Kyle y Christopher Yost, nos cuenta cómo Thor, tras buscar las Gemas del Infinito, se ha visto asaltado por una serie de pesadillas sobre el fin del mundo que le llevan hasta el monstruoso Surtur, dispuesto a liberar el fin sobre Asgard, alzar al lobo Fenris y recuperar a quien haga falta para la aniquilación. Después de una serie de descubrimientos, Thor es testigo de cómo Loki ha usurpado el trono y deben ir a por un Odín exiliado en la Tierra, que habla del inminente fin y el regreso de su hija primogénita, Hela, la diosa de la muerte. Desde ahí, Thor deberá aprender realmente lo que supone ser un héroe, aunque el Ragnarok no es que esté cerca, es que ya ha comenzado.
Si Thor se enfrenta al Ragnarok, muchos pensamos en la obra del genial Walter Simonson y en el espíritu grave y severo que significa el apocalipsis. No obstante, frente a lo que muchos imaginásemos en un primer momento, Marvel ha optado por otra cosa: hacer un film de aventuras que sí, se alimenta de los cómics de Thor, pero también del Planet Hulk de nuestro Goliat Esmeralda, y todo ello realzado con el espíritu de un film de aventuras, humor y entretenimiento que, irónicamente, frente a la romántica Thor y la transición de Thor. El mundo oscuro parece que ha logrado por fin sintonizar con el personaje y los espectadores, dadas las buenas cifras de recaudación y las notables críticas que ha cosechado.
A menudo se acusa a Marvel Studios de no arriesgar y creo que es una de esas afirmaciones injustas que suelta el fan medio sin darse cuenta de lo difícil que es dar un film de este presupuesto a un director tan especial como Taika Waititi, un hombre que no se queda corto al hacer humor sobre el martillo de Thor o sobre el miembro viril de Hulk, e incluso así, logra dar en el clavo con el film. Puede que no todos los chistes funcionen, pero hay algo de alma debajo de la historia y más allá de golpes, explosiones, chascarrillos y demás, existe la sensación de que estos personajes están vivos y eso es un triunfo hoy, cuando el cine se ve cada vez más hipertrofiado por los efectos especiales y menos por sus tramas y los sentimientos de sus personajes. Puede que muchos se quejen del tono de humor o digan que Marvel nunca arriesgue, pero bueno, siempre hay de todo en los Nueve Reinos (y más allá de estos).
Profundizando en esto, el film no duda en caer incluso en la autoparodia, como se puede ver en esas escenas donde se ríen de El Mundo Oscuro (con Luke Hemsworth como Thor, Matt Damon como Loki y Sam Neill como Odín) o cuando Thor pretende imitar a la Viuda Negra y su control sobre Hulk en la Era de Ultrón, escena de la que se cachondea varias veces, y sigue funcionando porque nos creemos a estos coloridos personajes.
Sigue en la zona de spoiler por espacio.
Ver Thor: Ragnarok es el equivalente a disfrutar de la lectura de aquellas miniseries de Marvel donde todo es posible, donde cualquier personaje del Universo Marvel puede aparecer y, debajo del entretenimiento, el humor y el colorido multiverso, hay también sentimientos, alma, que mueven toda la aventura. Eso sí, el sentido del humor, imperante en la mayoría de las películas de Marvel, ve aquí su punto más álgido con un director, Taika Waititi (Lo que hacemos en las sombras), especializado en el cine cómico sui géneris. La mayoría de los chistes, o lo personajes transformados en uno como Korg o Miek, funcionan en muchísimos casos (seguramente mejor en la versión original y no tanto en la doblada). No obstante, para esos fans masoquistas que buscan películas serias, solemnes y severas, esta no es su película. Y lo lamento. Muchos piensan que todo esto es un acercamiento al estilo de Guardianes de la Galaxia y, aunque creo que no es así, si lo fuese, ya sería un acierto, porque Guardianes está entre mis favoritas.
En la tercera película del superhéroe divino del Universo Marvel, Eric Pearson, a partir de la historia de Craig Kyle y Christopher Yost, nos cuenta cómo Thor, tras buscar las Gemas del Infinito, se ha visto asaltado por una serie de pesadillas sobre el fin del mundo que le llevan hasta el monstruoso Surtur, dispuesto a liberar el fin sobre Asgard, alzar al lobo Fenris y recuperar a quien haga falta para la aniquilación. Después de una serie de descubrimientos, Thor es testigo de cómo Loki ha usurpado el trono y deben ir a por un Odín exiliado en la Tierra, que habla del inminente fin y el regreso de su hija primogénita, Hela, la diosa de la muerte. Desde ahí, Thor deberá aprender realmente lo que supone ser un héroe, aunque el Ragnarok no es que esté cerca, es que ya ha comenzado.
Si Thor se enfrenta al Ragnarok, muchos pensamos en la obra del genial Walter Simonson y en el espíritu grave y severo que significa el apocalipsis. No obstante, frente a lo que muchos imaginásemos en un primer momento, Marvel ha optado por otra cosa: hacer un film de aventuras que sí, se alimenta de los cómics de Thor, pero también del Planet Hulk de nuestro Goliat Esmeralda, y todo ello realzado con el espíritu de un film de aventuras, humor y entretenimiento que, irónicamente, frente a la romántica Thor y la transición de Thor. El mundo oscuro parece que ha logrado por fin sintonizar con el personaje y los espectadores, dadas las buenas cifras de recaudación y las notables críticas que ha cosechado.
A menudo se acusa a Marvel Studios de no arriesgar y creo que es una de esas afirmaciones injustas que suelta el fan medio sin darse cuenta de lo difícil que es dar un film de este presupuesto a un director tan especial como Taika Waititi, un hombre que no se queda corto al hacer humor sobre el martillo de Thor o sobre el miembro viril de Hulk, e incluso así, logra dar en el clavo con el film. Puede que no todos los chistes funcionen, pero hay algo de alma debajo de la historia y más allá de golpes, explosiones, chascarrillos y demás, existe la sensación de que estos personajes están vivos y eso es un triunfo hoy, cuando el cine se ve cada vez más hipertrofiado por los efectos especiales y menos por sus tramas y los sentimientos de sus personajes. Puede que muchos se quejen del tono de humor o digan que Marvel nunca arriesgue, pero bueno, siempre hay de todo en los Nueve Reinos (y más allá de estos).
Profundizando en esto, el film no duda en caer incluso en la autoparodia, como se puede ver en esas escenas donde se ríen de El Mundo Oscuro (con Luke Hemsworth como Thor, Matt Damon como Loki y Sam Neill como Odín) o cuando Thor pretende imitar a la Viuda Negra y su control sobre Hulk en la Era de Ultrón, escena de la que se cachondea varias veces, y sigue funcionando porque nos creemos a estos coloridos personajes.
Sigue en la zona de spoiler por espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Llegados a la tercera película de Thor, poco esperaba ya de una franquicia con mejores intenciones que, a menudo, ejecución, pero Taika Waititi ha sorprendido al darle el film la sensación de ser muchas cosas sin que en ningún punto llegue a descarrillar.
Para empezar, todo el reparto está fantástico. Para empezar, tenemos a un Chris Hemsworth que está realmente cómodo con su personaje. El director siempre comentaba que Hemsworth tenía una vena cómica que no se había explotado y, en este film, lo hace, porque, ante todo, se nota que es un héroe con alma, a veces algo torpe, siempre valeroso, un buen tipo que no importa que esté de tu lado cuando tiene que salvar el mundo. Y Hemsworth es capaz de sostener a un personaje que lo ha hecho célebre entre los espectadores de todo el mundo, también gracias, por supuesto, a sus apariciones en Los Vengadores y en la Era de Ultrón.
Y, siguiendo el esquema de "no te fíes de mí", tenemos a Tom Hiddleston como Loki y, si ya había conseguido dominar su papel desde anteriores películas, en este caso vuelve a hacerlo con la gracia usual que lo ha convertido en uno de esos personajes que ha hecho del dios del engaño uno de los favoritos de muchos fans (solo hay que escuchar a la gente en el cine, murmurando en sus escenas, sobre un personaje que pese a ser un villano, ha logrado tener el carisma suficiente para ser de los más queridos).
Otro personaje fundamental es Hulk, que logra otra película para él, y donde se corona con más tiempo que en el resto de películas y, aparte, con un tono que le sienta bien al personaje, que va evolucionando poco a poco, como en los cómics. Ya no tenemos al personaje que habla con palabras cultas si acaso. Ahora habla como un crío y, aunque funciona como personaje cómico, nunca llega a ser pesado, pese a lo pasado de vueltas que pueda estar Mark Ruffalo como un Bruce Banner que no sabe qué demonios está pasando con su vida (¿y quién lo sabría en su lugar?).
El film también recupera a otros personajes ya conocidos, aunque sea de un modo breve. Tenemos a Anthony Hopkins que despide su etapa como Odín del Universo Marvel, y a los Tres Guerreros, quizás con dos como Volstagg y Fandral más desaprovechados que un Hogun que brilla en su pequeña escena, mientras que los creadores nos dejan con la duda de qué habrá sido con lady Sif (la actriz estaba demasiado ocupada realizando una serie). Más minutos, por suerte, posee Idris Elba como Heimdall, donde quizás llama la atención por primera vez gracias a que el actor parece que disfruta por primera vez del rodaje. Puede que donde la película chirría más (por culpa de mi vena continuista) es a la hora de recuperar a personajes que se desvanecen demasiado rápido o se mencionan solo en una línea, como el supuesto plantón de Jane Foster a Thor.
Más divertido es el cameo del Doctor Strange de Benedict Cumberbatch, que con un par de momentos, ya no nos deja solo ver que es uno de los personajes más divertidos del Universo Marvel, sino también uno de los más poderosos (véase qué bien trata a Thor y Loki y situemos al personaje como esperanza contra Thanos).
La crítica completa, por cuestiones de espacio, aquí: http://elantrodelosvampirosyotrosmonstruos.blogspot.com.es/2017/10/thor-ragnarok-asgardians-of-galaxy.html
Para empezar, todo el reparto está fantástico. Para empezar, tenemos a un Chris Hemsworth que está realmente cómodo con su personaje. El director siempre comentaba que Hemsworth tenía una vena cómica que no se había explotado y, en este film, lo hace, porque, ante todo, se nota que es un héroe con alma, a veces algo torpe, siempre valeroso, un buen tipo que no importa que esté de tu lado cuando tiene que salvar el mundo. Y Hemsworth es capaz de sostener a un personaje que lo ha hecho célebre entre los espectadores de todo el mundo, también gracias, por supuesto, a sus apariciones en Los Vengadores y en la Era de Ultrón.
Y, siguiendo el esquema de "no te fíes de mí", tenemos a Tom Hiddleston como Loki y, si ya había conseguido dominar su papel desde anteriores películas, en este caso vuelve a hacerlo con la gracia usual que lo ha convertido en uno de esos personajes que ha hecho del dios del engaño uno de los favoritos de muchos fans (solo hay que escuchar a la gente en el cine, murmurando en sus escenas, sobre un personaje que pese a ser un villano, ha logrado tener el carisma suficiente para ser de los más queridos).
Otro personaje fundamental es Hulk, que logra otra película para él, y donde se corona con más tiempo que en el resto de películas y, aparte, con un tono que le sienta bien al personaje, que va evolucionando poco a poco, como en los cómics. Ya no tenemos al personaje que habla con palabras cultas si acaso. Ahora habla como un crío y, aunque funciona como personaje cómico, nunca llega a ser pesado, pese a lo pasado de vueltas que pueda estar Mark Ruffalo como un Bruce Banner que no sabe qué demonios está pasando con su vida (¿y quién lo sabría en su lugar?).
El film también recupera a otros personajes ya conocidos, aunque sea de un modo breve. Tenemos a Anthony Hopkins que despide su etapa como Odín del Universo Marvel, y a los Tres Guerreros, quizás con dos como Volstagg y Fandral más desaprovechados que un Hogun que brilla en su pequeña escena, mientras que los creadores nos dejan con la duda de qué habrá sido con lady Sif (la actriz estaba demasiado ocupada realizando una serie). Más minutos, por suerte, posee Idris Elba como Heimdall, donde quizás llama la atención por primera vez gracias a que el actor parece que disfruta por primera vez del rodaje. Puede que donde la película chirría más (por culpa de mi vena continuista) es a la hora de recuperar a personajes que se desvanecen demasiado rápido o se mencionan solo en una línea, como el supuesto plantón de Jane Foster a Thor.
Más divertido es el cameo del Doctor Strange de Benedict Cumberbatch, que con un par de momentos, ya no nos deja solo ver que es uno de los personajes más divertidos del Universo Marvel, sino también uno de los más poderosos (véase qué bien trata a Thor y Loki y situemos al personaje como esperanza contra Thanos).
La crítica completa, por cuestiones de espacio, aquí: http://elantrodelosvampirosyotrosmonstruos.blogspot.com.es/2017/10/thor-ragnarok-asgardians-of-galaxy.html