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España España · Santa Cruz de Tenerife
Voto de Ozymandias_Iskander:
9
Drama. Comedia. Intriga Un profesor de literatura francesa, desalentado y hastiado por las insulsas y torpes redacciones de sus nuevos alumnos, descubre entusiasmado que, por el contrario, el chico que se sienta al fondo de la clase, muestra en sus trabajos un agudo y sutil sentido de la observación. Este chico, que se siente extrañamente fascinado por la familia de uno de sus compañeros, escribirá, animado por el profesor, una especie de novela sobre esa ... [+]
24 de julio de 2013
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine francés de los últimos años ha demostrado su capacidad para renovar ciertas claves y llegar más allá que la industria cinematográfica de otros países vecinos. Y, sin duda, en la mayoría de los casos es por su calidad, como ocurre con En la casa.

La historia comienza con cierta simpleza: Germain (Fabrice Luchini), un profesor de literatura hastiado, que no aguanta a su mujer (con su galería de arte) y mucho menos a sus estudiantes, que no saben escribir. Entonces, recibe una redacción escrita por uno de sus alumnos, Claude García (Ernst Umbahuer). Le sorprende. La calidad es más que aceptable, eso es bueno.

Lo perturbador es que ese texto sobre lo que ha hecho ese fin de semana consiste en cómo Claude entró en la casa de otro estudiante, Rafa, aprovechando una excusa idiota, y así saber cómo es la vida de alguien acomodado. Y también trata sobre cómo Claude se fija en la madre de su amigo.

A medida que pasa el tiempo, el director François Ozon nos propone internarnos en ese lugar que debería ser nuestro refugio: la casa, pero en realidad también sirve para guardar nuestros secretos y lo que somos, haciendo que la llegada de un intruso pueda hacer que todo se tambalee o, incluso, se destruya.

Ozon, que también escribe (basándose en la novela de Juan Moyorga), consigue que la película no se haga en ningún momento lenta e intrascendente. Rápidamente, se dedica a tender puentes y más puentes para crear un thriller intenso y oscuro sobre la obsesión, la manipulación y nuestros propios secretos, compartiendo algunos puntos en común con la hermosamente oscura Stoker.

Todo ello gracias a un guion solvente y unas interpretaciones más que buenas, sobre todo en ese desafío entre el profesor y su estudiante, un más que correcto Luchini y un Umbahuer respectivamente. El actor que da vida a Claude demuestra ser una joven promesa a tener en cuenta, retrata a la perfección a ese cruel manipulador que es su personaje.

A medida que crece la degeneración, En la casa se vuelve mejor. Cuando el maestro y su esposa (Kristin Scott Thomas) empiezan a tratar las redacciones de Claude como si fueran capítulos de una macabra novela y los personajes reales como si fueran personajes a los que se pueden cambiar (véase a Rafa hijo). Irónicamente, nunca sabemos si Claude nos está contando la verdad o simplemente hace una ficción tan buena que los espectadores (y el propio profesor) se la cree. Es entonces cuando el film se convierte en una especie de pequeño thriller que no olvida sus dosis de drama e incluso algo de comedia, todo para representar una espiral de caída, que juguetea con otros posibles finales (suicidio, infidelidad…) hasta llegar al desenlace perfecto.

En la casa posee uno de los mejores finales del cine de los últimos tiempos: siempre habrá una manera de contar una historia, siempre habrá una manera de entrar. Y la historia jamás culminará.
Ozymandias_Iskander
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