La dirección de Mann es excelente, planos de una belleza irresistible que nos meten de lleno en esas orillas del río Hudson, donde franceses e ingleses se disputan la tierra a base de mosquete y trinchera.
Los actores principales brillan en sus respectivos papeles, destacando a un Daniel Day-Lewis (Nathaniel "Hawkeye") como el hijo adoptivo de los mohicanos, un personaje con fuerza y carisma al que da vida este genial actor, Madeleine Stowe como Cora Munro bella y valiente, y para finalizar a un Wes Studi inconmensurable en el papel de Mawa, el taimado y vengativo Hurón. El resto de personajes está más que correcto con un gran Russell Means (Chingachgook), Jodhi May (Alice Munro) o Steven Waddington (Duncan Heyward) que aportan credibilidad a sus personajes.
Un buen guión, una fotografía magnífica y lo que más destaca, una BSO única, que ya ha pasado a la historia y que se compone de una pieza principal reconocida por la mayoría.

A destacar la escena de la hoguera en el fuerte William Henry entre Nathaniel y Cora, mientras suena de fondo "The Kiss" y por supuesto ese final, ese duelo genial en el sendero de la montaña a ritmo de esa pieza única que es "Promentory".

Cine de aventuras con sabor clásico, del de antes.