Haz click aquí para copiar la URL
España España · Puerto de Sagunto - Valencia
Voto de The Luiser Spaceman:
9
Fantástico. Drama. Romance Durante una noche de Navidad, una anciana le cuenta a su nieta la historia de Eduardo Manostijeras (Johnny Depp), un muchacho creado por un extravagante inventor (Vincent Price) que no pudo acabar su obra, dejando al joven con cuchillas en lugar de dedos. (FILMAFFINITY)
14 de septiembre de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ahora comprendo por qué antes el nombre de Burton me sonaba mágico. De sus obras, mi preferida es la Novia Cadáver, sin duda (bueno, ahora igualada por ésta). Justo un peldañito después sitúo las igualmente mágicas Pesadilla y Charlie y la Fábrica de Chocolate. Últimamente sólo lo asociaba a sus obras más recientes: Sweeny Todd y Alicia.
Cada vez que las recuerdo digo: ¿¿dónde estaba el genio?? ¿¿En otra dimensión?? Sobre todo al ver Alicia (Sweeny Todd, no me gustó, pero tampoco me pareció mala), pensé tristemente que al genio se le habían acabado las ideas, y que ya no tenía buenas historias que contar, sólo imágenes. A ver si su próxima peli es una historia de verdad, no imágenes vacías, cómo Alicia, que me parece malísima, sobre todo pensando que detrás de ella estaba Tim. Ahora, echando la vista atrás, me he dado cuenta de que el mismo año de mi nacimiento vio la luz la más completa obra del genio: Eduardo Manostijeras.

Fascinante cuento que fluctúa entre la luz y la oscuridad, entre luces y sombras, cómo Eduardo, entre la oscura mansión y la brillante y colorida urbanización. Y entre esas luces y esas sombras, nos habla de algo más que la magia, nos la acerca a la realidad mostrándonos cómo al fin y al cabo, el protagonista de esta historia no es más que un alma viviente, con las mismas necesidades y las mismas aflicciones, pero en un estado de absoluta pureza. Es una gran alma, un diamante en bruto. Sólo había que pulirlo. Y entonces Avon llamó a su puerta, llevando a la mansión un alma pura, que quiso pulir al diamante Eduardo. Su tétrico brillo inundó el mundanal vecindario civilizado y superficial. Esculpió belleza en los jardines y en las hipócritas cabelleras, futuras desagradecidas. Sin embargo, el mundo es demasiado egoísta y mezquino, ¿podrán asimilar al diamante Eduardo a su lado, por resplandeciente que sea?
No está tallado a su misma manera. Su talle resalta entre sus mediocres figuras, su brillo es tétrico, es diferente, ¿podrán ver más allá de él y sus manostijeras?.... Él no se ciñe a las reglas. Y las reglas, están para cumplirse, ¿¿o no??
The Luiser Spaceman
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow