Es impresionante el potencial narrativo de Miyazaki. Nadie, absolutamente nadie, sería capaz de hacer de ésta historia lo que ha conseguido Miyazaki. Esto no es Chihiro, ni Mononoke (una de las mejores pelis que he visto nunca, la Princesa Mononoke, si no la habeis visto, ya estais tardando), es una simple y sencilla interpretación de los viajes de Gulliver.
"Laputa" (jajajajajajaja, que bueno, en realidad esta peli se llama Laputa, pero claro, a nosotros no nos la pueden presentar así), es un lugar ancestral y mítico, cuya búsqueda obsesiva a llevado a la perdición a muchos hombres, cómo al padre de Pazu, que fue acusado de farsante y mentiroso por sus afirmaciónes acerca de Laputa (jajajajaa, no puedo evitarlo).
Sin embargo, unos pocos que sí saben de los increíbles secretos que esconde, harán lo que sea por apoderarse de la llave, que, cómo no, la lleva la chica, Sheeta.
Así, sus personajes, creíbles y simpáticos, con matices ricos y variados, se entrecruzan en un entramado aventurero, que va desde cuevas oscuras hasta locas carreras en el cielo, y situaciones de lo más encantadoras, inolvidable lo de Sheeta cayendo del cielo cual estrella caída, en un periplo de lo más placentero. Es todo lo que se necesita en una película, es diversión, es emoción, es magia, y tiene mente y corazón. Perfecta en su genial simpleza.