Drama romántico teen a cargo del que apuntaba a estrella, Chris O'Donnell, y de la que lo fue, dejó de serlo y volvió a la cima precisamente en un momento en el que iniciaba prácticamente su escalada, Drew Barrymore. El primero no se recuperó de su participación en "Batman & Robin" (1997), trabajo que, por cierto, también fagocitó a mi entrañable Alicia Silverstone, pero la segunda confirmó su resurrección cinematográfica tan sólo un año más tarde con su breve pero ya clásica aparición en "Scream" (1996). De todos modos, es un poco cruel ver como los actores fluctúan en el competitivo mundo de Hollywood pasando de la fama al olvido en tan poco tiempo.

"Amor Loco" es una obra juvenil que aunque se aproxima al cine independiente, se confirma como un drama romántico en toda regla. Con estética grounge, no en vano estamos en Seattle, que es su capital mundial, y una banda sonora muy acorde, Antonia Bird nos introduce en una historia romántica que al principio puede parecer ingenua pero pronto ganará en intensidad, debido a la enfermedad mental de ella. Antes que verla encerrada en un psiquiátrico deciden huir a México. Película poco conocida pero bien construida, actuada y dialogada, no es espectacular pero sí sincera en su plasmación de las locuras que se hacen por trastorno y, sobre todo, por amor.