Amor loco

Que la gente comete locuras por amor es una verdad ineludible: son famosas esas las historias que hablan de gente que se escapan al otro confín del mundo para poder darse a las artes amatorias sin la intromisión de los miembros parentales de sus familias, o aquellas historias de mujeres que engendran un pequeño ser para poder comer perdices junto a su ser amado. Por eso, retratar una de estas historias entre amantes platónicos resulta una idea interesante para realizar un largometraje.

Aquí, vemos como un chico muy responsable que nunca se ha metido en lios se enamora perdidamente de una chica irresponsable, alocada, y con un misterioso pasado que viene nueva al instituto. A partir de entonces la vida de ambos cambia, ella hará lo imposible para estar con él a todas horas y él se dejará el concepto de responsabilidad olvidado en casa cada mañana.

Lo mejor de la película es la presencia de una Drew Barrymore que siempre se luce en papeles de chica atolondrada. Por lo demás, alguna que otra escena curiosa pero nada más.

Me he llevado un chasco porque la recordaba mejor cuando la alquilé en los 90. Ahora que la he vuelto a revisionar me ha parecido muy lento el comienzo cuando se van conociendo los tortolitos. Se vuelve algo interesante en el instante que la historia se convierte en una road movie en la que los personajes se fugan lejos de sus hogares con el objetivo de vivir su amor platónico. Aún así me parece bastante pasable, lo único destacable es el personaje de Drew Barrymore, que hace muy bien de adolescente pirada y le juega muchas malas pasadas al inocente de su novio. La recordaba mejor pero sinceramente me ha parecido muy monótona y plagada de cursiladas. No la voy a suspender por la nostalgia pero no me ha transmitido nada. Normalmente este tipo de películas llegan a emocionarme pero no logro simpatizar con los personajes, incluso con el novio que es un pobre pringado pero que no me ha llegado a dar lastima.

Pues sinceramente, no sé qué problema le ve la gente a esta película como para tener una puntuación tan baja.
Vale que Antonia Bird (ya tristemente fallecida) nunca fue una cineasta al nivel de Spielberg o Scorsese, obviamente, y el concepto de la película, con dos jóvenes locamente enamorados que se embarcan en una dramática huida por carretera ya lo hemos visto en multitud de películas previas de amantes a la fuga. También es verdad que precisamente ahí, en la comparación con Malas tierras o Kalifornia, por mencionar sólo dos del peculiar subgénero, en lo que palidece Amor loco. Quizá falta más dramatismo, más oscuridad, y el elemento criminal que suele guiar a los amantes en estas películas Pero es que esa no era la historia que quería contar Antonia Bird. La historia de Casey y Matt pone mucho más el foco en los trastornos mentales que padece ella (algo que, por cierto, es de agradecer porque se ve muy poco en el cine comercial...) y en la dependencia emocional que establece él, sin renunciar al romanticismo y a la road movie. Además, hay que reconocer que Chris O'Donnell y Drew Barrymore, sin ser ninguno de los dos unos superdotados de la actuación, logran estar convincentes, y su química juvenil y belleza hacen el resto.
En definitiva, una película aceptable, entretenida y bonita que no es una obra maestra, pero da lo que promete.

Lo mejor: Es lo que es y no engaña, y la pareja protagonista funciona.
Lo peor: Está rodada con cierta desidia y hubiese necesitado una fotografía más lograda y que hiciera más justicia a las localizaciones.

La película empieza como cualquier película de adolescentes, pero nos damos cuenta que será toda una road movie con una Drew Barrymore bien caracterizada en el papel de "loca".
Me ha hecho gracia el cameo que tiene por ahí Liev Schreiber, jajaja.

Drama romántico teen a cargo del que apuntaba a estrella, Chris O'Donnell, y de la que lo fue, dejó de serlo y volvió a la cima precisamente en un momento en el que iniciaba prácticamente su escalada, Drew Barrymore. El primero no se recuperó de su participación en "Batman & Robin" (1997), trabajo que, por cierto, también fagocitó a mi entrañable Alicia Silverstone, pero la segunda confirmó su resurrección cinematográfica tan sólo un año más tarde con su breve pero ya clásica aparición en "Scream" (1996). De todos modos, es un poco cruel ver como los actores fluctúan en el competitivo mundo de Hollywood pasando de la fama al olvido en tan poco tiempo.

"Amor Loco" es una obra juvenil que aunque se aproxima al cine independiente, se confirma como un drama romántico en toda regla. Con estética grounge, no en vano estamos en Seattle, que es su capital mundial, y una banda sonora muy acorde, Antonia Bird nos introduce en una historia romántica que al principio puede parecer ingenua pero pronto ganará en intensidad, debido a la enfermedad mental de ella. Antes que verla encerrada en un psiquiátrico deciden huir a México. Película poco conocida pero bien construida, actuada y dialogada, no es espectacular pero sí sincera en su plasmación de las locuras que se hacen por trastorno y, sobre todo, por amor.