Entre las muy famosas "Pinocho" (1940) y "Dumbo" (1941), se coló esta película de Disney, que fue la tercera de los famosos estudios, y que pese a todo pasó un tanto desapercibida. Hoy en día como que se la valora más que a las otras pero entonces su éxito comercial fue sustancialmente menor, no creo que llegara a ser un fracaso como a veces se dice, porque no gustó mucho. La propuesta es arriesgada, novedosa y artística, pues se trata de un largometraje sin palabras, salvo las breves introducciones del presentador de los números, es decir, que se basa en exclusiva en la música y en las imágenes.

Todo esto está muy bien pero que algo sea nuevo no quiere decir que sea bueno. "Fantasía" es imaginativa, desprende ternura y a pesar de este formato y su extenso metraje, 120 minutos, no se hace aburrida. En realidad, se trata no propiamente de una película sino de un conjunto de cortos, siete u ocho según se mire, ensamblados como buenamente se puede. Lo malo es que la obra no sólo no cuenta con argumento sino que la mayoría de sus historias tampoco tienen. A los niños pequeñitos puede que les llame la atención este desfile de color y sonido pero para el resto sabe a poco. Pero se deja ver.