Con esa especie de magnetismo que tiene el director hacia los conflictos sociales, con esa mezcla de violencia, humor, cerveza y tabaco, Takeshi nos ofrece una visión agridulce de una juventud harta de caminar lentamente hacia el camino del éxito y que, buscando dos salidas distintas pero con mucho en común, intentan hallar una vía rápida hacia la vida placentera... Magnificamente reflejado el mundo del boxeo, sus triquiñuelas, los duros entrenamientos y los sacrificios inmoderados... El mundo del hampa ya lo ha reflejado tan bien en casi todas sus películas, que aquí sólo sirve de telón de fondo a la historia personal de uno de los fracasados... La última frase refleja la película, "crees que nosotros ya estamos acabados???", pregunta Shinji... "no, ahora es cuando comienza todo"... Una vez más, maravilloso Kitano.