No es una buena película, el argumento no se sostiene, las situaciones y diálogos son bastante forzados y poco contribuyen a que el espectador se haga una imagen mas que muy lejana y poco creíble de lo que ocurre en el Congo.

He de hacer una critica muy clara: hay unas escenas de violencia que tratan de mostrar la brutalidad que en la selva de aquel país se vive, pero lo único que consiguen es desagradar, en mi caso... y eso que valoro las escenas violentas cuando la ocasión lo requiere, pero aquí se me hacen forzadas, como casi todo en la película.

Los actores están aceptables, aunque nada del otro mundo. El trabajo de Belen Rueda es mas que correcto, para mi es lo único que se salva, así como la fotografía.