Nueva colaboración entre el director barcelonés Jaume Collet Serra y el actor Liam Neeson tras el thriller Sin Identidad (2011), actor con el que seguirá sumando trabajos pues el próximo 2015 vuelven a coincidir en Run All Night. Non Stop (Sin Escalas) es de nuevo otro thriller de premisa intrigante y rocambolesca -al igual que la citada y entretenida Sin Identidad-. Se deja acompañar de una buena actriz como Julianne Moore, y de un resto de reparto con caras menos vistas: Scott McNairy, Corey Stoll, Nate Parker y la ganadora del Oscar (y aquí testimonial) Lupita Nyong'O, por Doce Años de Esclavitud.

En un avión de Nueva York a Londres, el agente del servicio aéreo Bill Marks (Neeson) recibe unos SMS's que amenazan con matar a un pasajero cada veinte minutos, salvo ingresar 150 millones de dólares en una cuenta suiza. El protagonista, como siempre en este tipo de películas, tiene un pasado turbulento con el alcohol y problemas familiares, que el secuestrador usará en beneficio de conseguir el plan.

Lo bueno de películas como Non Stop es lo inverosímil de su guion; se pasan dos tercios creando una tela de araña en la que el protagonista se ve metido, preguntándose cómo se ha producido improbable situación. Un asesinato cada veinte minutos sin que el asesino dé muestras de estar presente en la escena del crimen; mientras lo ves piensas que la cosa promete, te mantiene enganchado, lo que plantea es intrigante a nivel hitchcokiano, suspense del bueno. Si le sumas que siempre tienes a un buen Liam Neeson en pantalla, basta para mantener la atención del espectador

Lo malo, pues por desgracia un tercer acto que tiene que esclarecer cómo se ha efectuado el plan imposible del villano. En Non Stop no se molestan en explicarlo mucho, y las razones son bastante risibles e incluso triviales. Echan a perder la película, aunque el viaje, tanto el fílmico como por parte del espectador es convincente y agrada.

A destacar: la dirección de Collet-Serra, los movimientos de cámara en el interior del avión están muy elaborados, el recurso de los SMS's insertados en pantalla es llamativo, y las escenas de acción siguen las coordenadas que viene repitiendo Liam Neeson desde que hiciera Venganza (2008). También merece resaltarse la presencia de Julianne Moore, aunque su personaje está desaprovechado.

Por cierto, mejor no ver el trailer, cuenta más de lo que debe.