Este entrado octubre será el estreno español de Resident Evil 5: Venganza, el nuevo capítulo de la saga basada en el exitoso videojuego de Capcom. De nuevo está dirigida por Paul W.S.Anderson, quien ha llevado a cabo esas tareas en la primera y cuarta entrega, produciendo asimismo las otras dos (de paso para no estar muy lejos de su mujer, la protagonista Milla Jovovich). Tal introducción me viene al pego para recordar que el mismo Anderson fue uno de los pioneros en llevar el mundo videojueguil al celuloide, fue en 1995 con Mortal Kombat, su debut USA tras haber sido descubierto en el cine británico con Shopping.

Lo que nos cuenta Mortal Kombat es la reunión de un grupo de personajes en un barco (el luchador Liu Kang, la policía Sonya Blade, el actor Johnny Cage), con destino a una isla donde el poderoso Shang Tsung celebra un torneo de artes marciales del que depende el futuro de la humanidad. Si el argumento resulta familiar es porque con esta conversión del videojuego, lo que nos coló realmente Paul Anderson fue un remake 'fantastique' de Operación Dragón , cambiando a Bruce Lee por un reparto karateca de segunda fila encarnando los conocidos personajes del Mortal Kombat 1 y 2.

Los personajes son lo de menos, bastará decir que los buenos son Robin Shou (La Salchicha Peleona), Bridgette Wilson (El Último Gran Héroe), Linden Ashby (Resident Evil 3: Extinción), Talisa Soto (Licencia para Matar), y el más conocido Christopher Lambert. En el bando de los malos Cary-Hiroyuki Tagawa es el único rostro conocido (El Planeta de los Simios).

No soy muy fan del cine de Paul Anderson, aun aceptando alguna película suya (Horizonte Final, Death Race), pero hay que reconocerle que, siendo todavía un director de perfil bajo, ha mejorado bastante desde Mortal Kombat. También hay que decir que no era en exceso complicado superar el resultado obtenido, si bien en aquel entonces resultó la mejor conversión de un videojuego al cine, llegando incluso a gustarme.

¿Por qué me gustó? A decir verdad era un crío que a la hora de meterse en el cine no tenía como primordial que la película contase con un buen guión. Los combates me parecieron el no va más, los efectos especiales bastante conseguidos, la maquinera banda sonora nos tenía enganchados a todos, y también porque era consumidor habitual de videojuegos, entre ellos un Mortal Kombat 2 que tarde sí, tarde también, se jugaba en mi casa. ¿Qué queda de ello en pleno 2012? Pues solo el buen recuerdo de que era un crío, pues Mortal Kombat no es gran cosa.

Las causas: no hay guión ni evolución en los personajes, en Mortal Kombat basta con saber quién es bueno y malo para que lo más rápido posible se les sitúe en el tatami para ver una sucesión de combates, algunos de ellos inconexos y sin venir mucho a cuento (Cage vs. Scorpion). La realización de los mismos recurre a recursos cinematográficos bastante limitados (entre ellos el abuso de la cámara subjetiva). Las coreografías, pese a puntuales filigranas y algún guantazo bien dado, no distan mucho de las que hace el Chuck Norris en horas bajas de Walker Texas Ranger. Todo ha envejecido mal, los escenarios (de corchopán), la música chumba chumba, los efectos especiales por CGI (el personaje de Reptil), la peluca de Christopher Lambert...

Diecisiete años desde su estreno lo mejor es que aún distrae, si la valoramos dentro del cine friki en el que se inscriben rarezas como la versión turca de Star Wars o la hilarante Historia de Ricky. Vamos, que Mortal Kombat puede parecerte buena si quieres descojonarte un rato. Tiene una segunda parte peor... que no descarto ver.