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España España · Sevilla
Voto de Hugo126:
8
Drama Crónica neoyorquina de la dura década de los 30, durante la cual numerosos artistas -como Orson Wells o Diego Rivera-, miembros de la alta burguesía y obreros se aliaron para luchar contra la censura y en defensa de la libertad de expresión, en una revolución cultural sin precedentes. (FILMAFFINITY)
3 de septiembre de 2011
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran trabajo de Tim Robbins escribiendo y dirigiendo una sensible película sobre EEUU, sus momentos dificiles y el arte. El arte, en todas sus formas, teatro, interpretación, pintura, muralismo... siempre ha sido un modo de expresión y respuesta del ser humano ante situaciones dificiles. Encuadrar y buscar un sitio al arte dentro de la Gran Depresión, la lucha de clases, el sindicalismo, las huelgas, las revueltas, la pobreza, las clases dominantes, el miedo al comunismo... es una cuestión complicada que merecen tiempo y esfuerzo por parte de un director. Y vaya si ha merecido la pena. Con un buen guión y una buenísima dirección, Robbins nos muestra a través de muchísimos personajes una realidad de una época, al estilo de "La colmena", entremezclando historias, situaciones... sin que ellas tengan un principio, desarrollo y desenlace, sino simplemente unos capítulos concretos. Además de todo eso, consigue hacer girar ese maremagnum de descontrol alrededor de la historia de la obra de teatro, creando un poco de linealidad.
Incluye personajes reales como Orson Welles y Diego Rivera, genios incomprendidos y en muchas ocasiones repudiados por un capitalismo y una sociedad de férreos valores donde el arte y el talento son rechazados.
En cierto modo creo que la cultura americana tiene valores tan férreos que le cuesta entender cualquier expresión de arte que no refleje un canto a la realidad, por ello en las escenas finales vemos a varios representantes de clases altas maniobrando para intentar reconducir el arte hacia "fines no políticos", lo cual no deja de ser una clásica maniobra de manipulación, como ya hicieron con el movimiento gay, es decir, intentar reconducirlo a donde ellos quieren. Creo que Robbins deja en evidencia a esas clases altas que admiran a Picasso, Da Vinci y demás, pero que realmente no son capaces de entender su arte ni apreciarlo, sólo emplearlo como método de creerse más modernos en pleno auge del modernismo del siglo XX.
En definitiva y pese a lo poco comprometido del cine americano con los problemas sociales y del sistema creo que podemos salvar y respetar este "abajo el telón"
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Hugo126
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