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Voto de Seldon:
4
2013
Brian K. Vaughan (Creador), Jack Bender ...
5.1
9,056
Serie de TV. Ciencia ficción. Intriga. Drama
Serie de TV (2013-2015). 3 temporadas. 39 episodios. Un tranquilo día de otoño la pequeña ciudad de Chester’s Mill queda inexplicable y repentinamente aislada del resto del mundo por un campo de fuerza invisible. Los aviones se estrellan y caen del cielo consumiéndose entre llamas, la gente corre sin rumbo por el pueblo y los coches estallan al chocar contra un muro invisible. (FILMAFFINITY)
1 de septiembre de 2013
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A los que hayáis visto la película de Los Simpson os sonará el argumento de esta serie: en la película, tras una de las meteduras de pata de Homer todo Springfield acaba bajo una gigantesca cúpula de cristal, dejando a todos sus habitantes encerrados dentro.
Pues esta es la misma idea: Chester’s Mill es el típico pueblecito de Maine que sale en la mayoría de las novelas de Stephen King: un lugar rural y tranquilo, donde sus gentes conviven más o menos armoniosamente, pero que guarda más secretos, rencillas y tensiones de los que se observan a primera vista. Hasta que un día, de repente, sin que nadie sepa muy bien porqué, una gigantesca barrera transparente cae sobre el pueblo y los deja a todos encerrados dentro. Tan de repente que corta limpiamente por la mitad todo lo que se encuentra en su camino: casas, puentes, carreteras,... o incluso animales (la escena de la vaca en el episodio piloto está francamente bien hecha).
Pronto los habitantes del pueblo descubren que lo que pensaban que es una barrera es en realidad circular y una gigantesca cúpula, de kilómetros de alto, y que probablemente se extienda bajo tierra. Nadie sabe de que está hecha la cúpula es invisible, no deja pasar ningún cuerpo sólido, ni el sonido, ni la electricidad, ni –aparentemente- el agua, las ondas de radio o de telefonía móvil, etc. Por lo que los habitantes de la ciudad saben, es indestructible, y tampoco saben (ni ellos ni el espectador) quién o qué la colocado, ni por qué, ni si desaparecerá tan repentinamente como apareció.
O sea, que están encerrados. Obligados a convivir con sus vecinos, y a sobrevivir con sus propios recursos: no hay más electricidad que la que puedan producir con generadores, ni más agua que la que hay en el interior de la cúpula, ni más comida que la que ya haya dentro o puedan producir, ni medicinas,... o sea, escasez de recursos. Y además no pueden comunicarse con el exterior, ni les pueden suministrar ayuda.
Y esta es la idea central: ¿cómo reaccionan los habitantes de un pueblo aparentemente tranquilo cuando no tengan más remedio que aguantarse día tras día, sin más ley que la que ellos mismos sean capaces de mantener o imponer dentro de la cúpula, y con unos recursos básicos y de primera necesidad que previsiblemente terminarán escaseando e irán acabándose poco a poco?
Como veis, el escenario está muy bien planteado para ver como se plantean y resuelven las tensiones entre todos ellos. Al menos bien planteado, otra cosa es como lo llevan a la práctica.
Lo primero, dejar claro que no he leído el libro, así que no puedo comparar ni juzgar si es una buena o mala adaptación (como la mayoría de las de Stephen King), pero eso además me permite juzgar la serie sólo por lo que es. Y la verdad es que promete mucho, pero con el transcurrir de los capítulos no acaba de concretar todo lo bien que debiera, hay personajes muy buenos, pero otros son un poco flojos, y quizás lo que menos me guste es el carácter tan episódico que le dan a algunas cosas.
<<sigo en spoiler sin revelar nada>>
Puedes leer la reseña completa en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2013/09/la-cupula-estrellas-rosas-cayendo.htm
Pues esta es la misma idea: Chester’s Mill es el típico pueblecito de Maine que sale en la mayoría de las novelas de Stephen King: un lugar rural y tranquilo, donde sus gentes conviven más o menos armoniosamente, pero que guarda más secretos, rencillas y tensiones de los que se observan a primera vista. Hasta que un día, de repente, sin que nadie sepa muy bien porqué, una gigantesca barrera transparente cae sobre el pueblo y los deja a todos encerrados dentro. Tan de repente que corta limpiamente por la mitad todo lo que se encuentra en su camino: casas, puentes, carreteras,... o incluso animales (la escena de la vaca en el episodio piloto está francamente bien hecha).
Pronto los habitantes del pueblo descubren que lo que pensaban que es una barrera es en realidad circular y una gigantesca cúpula, de kilómetros de alto, y que probablemente se extienda bajo tierra. Nadie sabe de que está hecha la cúpula es invisible, no deja pasar ningún cuerpo sólido, ni el sonido, ni la electricidad, ni –aparentemente- el agua, las ondas de radio o de telefonía móvil, etc. Por lo que los habitantes de la ciudad saben, es indestructible, y tampoco saben (ni ellos ni el espectador) quién o qué la colocado, ni por qué, ni si desaparecerá tan repentinamente como apareció.
O sea, que están encerrados. Obligados a convivir con sus vecinos, y a sobrevivir con sus propios recursos: no hay más electricidad que la que puedan producir con generadores, ni más agua que la que hay en el interior de la cúpula, ni más comida que la que ya haya dentro o puedan producir, ni medicinas,... o sea, escasez de recursos. Y además no pueden comunicarse con el exterior, ni les pueden suministrar ayuda.
Y esta es la idea central: ¿cómo reaccionan los habitantes de un pueblo aparentemente tranquilo cuando no tengan más remedio que aguantarse día tras día, sin más ley que la que ellos mismos sean capaces de mantener o imponer dentro de la cúpula, y con unos recursos básicos y de primera necesidad que previsiblemente terminarán escaseando e irán acabándose poco a poco?
Como veis, el escenario está muy bien planteado para ver como se plantean y resuelven las tensiones entre todos ellos. Al menos bien planteado, otra cosa es como lo llevan a la práctica.
Lo primero, dejar claro que no he leído el libro, así que no puedo comparar ni juzgar si es una buena o mala adaptación (como la mayoría de las de Stephen King), pero eso además me permite juzgar la serie sólo por lo que es. Y la verdad es que promete mucho, pero con el transcurrir de los capítulos no acaba de concretar todo lo bien que debiera, hay personajes muy buenos, pero otros son un poco flojos, y quizás lo que menos me guste es el carácter tan episódico que le dan a algunas cosas.
<<sigo en spoiler sin revelar nada>>
Puedes leer la reseña completa en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2013/09/la-cupula-estrellas-rosas-cayendo.htm
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Me explicaré: abusan un poco demasiado de plantear una crisis y resolverla en un episodio, para luego plantear otra distinta en el siguiente y resolverla en dentro de su correspondiente episodios, y así varias veces. Dudo que en el libro esté planteado así, y supongo que lo hacen para que no haya capítulos “muertos”, y todos tengan su punto de tensión, pero es que la resta realismo: por ejemplo ¿qué pasa si se desata una brote contagioso de alguna enfermedad? ¿O si el agua empieza a escasear? Pues lo normal sería que la situación se fuera planteando a lo largo de varios capítulos, cada vez con más tensión y esas crisis acabasen estallando bastante tiempo después, pero aquí no, aquí, estas cosas las plantean de una en una, en un episodio les empieza a preocupar eso, y en ese mismo episodio se resuelve la situación. ¿Entendéis a lo que me refiero?
No todas las historias de Stephen King son de terror (esta no lo es), pero en casi todas ellas hay algún elemento fantástico o sobrenatural. Bueno, pues en esta también parece haberlo, porque más allá del origen o finalidad de la cúpula, algunos personajes empiezan a tener “ataques” espontáneos de los que después no recuerdan nada, y durante los cuales se derrumban, tiene convulsiones, y murmuran una letanía: “estrellas rosas cayendo en líneas”
No todas las novelas de King son buenas, pero lo que si es cierto es que la gran mayoría de sus adaptaciones al cine y a la televisión no lo son. Oscilan de pobres a simplemente malas. No suelen lograr capturar la complejidad y el espíritu de las historias de Stephen King. Y el hecho de que el propio escritor ande metido en la adaptación no es precisamente garantía de éxito: ¿alguien recuerda La rebelión de las máquinas (Maximun Overdrive)? Bueno, pues aquí el mismo King está metido en el ajo: es el productor ejecutivo junto con el mismismo Steven Expielberg. ¿Garantía de calidad asegurada? Pues no, pero desde luego si que de éxito comercial, eso os lo aseguro.
Hubo dos cosas que a priori, antes de empezar a verla, me gustaron de la serie:
Una es que normalmente los libros de King suelen ser largos (este lo es) y al adaptarlos al cine siempre pierde, porque el recorte necesario no suele estar bien hecho. Aquí, al ser una serie, a priori no iban a tener ese problema: en una docena de horas de TV da tiempo a contar muchas cosas, hay mucho espacio para desarrollarlo todo.
Y la otra cosas fue precisamente la contraria: al estar basado en un libro, por muy largo que fuera (y este lo es, supera las 1000 páginas) la historia es una historia cerrada, y tiene su final, es decir, nos ahorraríamos alargamientos innecesarios de la trama, temporada tras temporada, para mantenerse en antena, estirando tanto el chicle que, casi siempre, acaba decayendo y aburriendo. Eso que le pasa a muchas series que empiezan bien (y esta empieza bien, promete, se deja ver con agrado, sin acabar de convencer del todo) no le pasaría a esta. Bueno, pues para empezar tengo que advertiros de que si estáis esperando una serie corta, o una miniserie, estáis equivocados: la primera temporada tiene 13 episodios, pero es eso: una primera temporada: ya han anunciado para el verano de 2014 una segunda temporada con 13 episodios más. Así que los que empecéis a verla ahora que se emite en abierto en España y tengáis la esperanza que ver un final, mejor de que os vayáis olvidando del tema hasta, por lo menos, dentro de un año: Esperemos que no acaben fastidiándola estrepitosamente.
No todas las historias de Stephen King son de terror (esta no lo es), pero en casi todas ellas hay algún elemento fantástico o sobrenatural. Bueno, pues en esta también parece haberlo, porque más allá del origen o finalidad de la cúpula, algunos personajes empiezan a tener “ataques” espontáneos de los que después no recuerdan nada, y durante los cuales se derrumban, tiene convulsiones, y murmuran una letanía: “estrellas rosas cayendo en líneas”
No todas las novelas de King son buenas, pero lo que si es cierto es que la gran mayoría de sus adaptaciones al cine y a la televisión no lo son. Oscilan de pobres a simplemente malas. No suelen lograr capturar la complejidad y el espíritu de las historias de Stephen King. Y el hecho de que el propio escritor ande metido en la adaptación no es precisamente garantía de éxito: ¿alguien recuerda La rebelión de las máquinas (Maximun Overdrive)? Bueno, pues aquí el mismo King está metido en el ajo: es el productor ejecutivo junto con el mismismo Steven Expielberg. ¿Garantía de calidad asegurada? Pues no, pero desde luego si que de éxito comercial, eso os lo aseguro.
Hubo dos cosas que a priori, antes de empezar a verla, me gustaron de la serie:
Una es que normalmente los libros de King suelen ser largos (este lo es) y al adaptarlos al cine siempre pierde, porque el recorte necesario no suele estar bien hecho. Aquí, al ser una serie, a priori no iban a tener ese problema: en una docena de horas de TV da tiempo a contar muchas cosas, hay mucho espacio para desarrollarlo todo.
Y la otra cosas fue precisamente la contraria: al estar basado en un libro, por muy largo que fuera (y este lo es, supera las 1000 páginas) la historia es una historia cerrada, y tiene su final, es decir, nos ahorraríamos alargamientos innecesarios de la trama, temporada tras temporada, para mantenerse en antena, estirando tanto el chicle que, casi siempre, acaba decayendo y aburriendo. Eso que le pasa a muchas series que empiezan bien (y esta empieza bien, promete, se deja ver con agrado, sin acabar de convencer del todo) no le pasaría a esta. Bueno, pues para empezar tengo que advertiros de que si estáis esperando una serie corta, o una miniserie, estáis equivocados: la primera temporada tiene 13 episodios, pero es eso: una primera temporada: ya han anunciado para el verano de 2014 una segunda temporada con 13 episodios más. Así que los que empecéis a verla ahora que se emite en abierto en España y tengáis la esperanza que ver un final, mejor de que os vayáis olvidando del tema hasta, por lo menos, dentro de un año: Esperemos que no acaben fastidiándola estrepitosamente.