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España España · Madrid
Voto de OsitoF:
6
Terror. Thriller Una noche, el hijo de Sarah (Seána Kerslake) desaparece en l bosque que próximo a su casa rural. Aunque parece ser la misma persona cuando lo encuentra, su comportamiento comienza a ser cada vez más errático, de manera que Sarah se cuestiona si el niño es su hijo... (FILMAFFINITY)
6 de octubre de 2020
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los primeros instantes de la película atufan un poquillo a pretenciosidad con un niño y su madre jugando en un sala de espejos grotescos a ver sus caras distorsionadas y un viaje en coche por lo que parece un bosque inmenso mientras un dron realiza juegos de cámara imposibles y toda clase de encuadres alocados que terminan con un plano boca abajo como introducción al verdadero título de la película “Hole in the ground”, traducido como “Bosque maldito” imagino que como parte de alguna política anti-spoilers.

Pero aunque lo cierto es que la película no empieza prometiendo, tampoco termina de confirmar que sea un pufo y poco a poco va atrapando el interés del espectador a base de insinuar y sugerir sin terminar de concretar, lo justo para intrigarle y despertar la curiosidad sin que se sienta estafado. Y así hasta que la trama coge forma, se ve que la cosa va en serio y ya dan ganas de verla hasta el final. No es una película de grandes sustos, es más de tener al público en tensión viendo como se van atando los cabos y una sensación de inquietud, de intranquilidad se apodera de la escena. El único momento de acojone fue cuando la protagonista se quedó mirando un interminable minuto a cámara con cara de rancia sin mover un músculo y, de verdad, os juro que daba mucha cosica. Diez segundos, veinte, treinta… así hasta sesenta segundos de reloj en el que ya se me empezaban a poner los pelos de punta. Luego resultó que era mi gata que le había dado sin querer al pause mientras se paseaba por el teclado, así que la cosa quedó en nada.

El misterio que envuelve la historia está bien, es una historia solvente, un relato de terror en el que, con un poco de mente abierta, nos podemos sentir parte, algo que nos podría pasar en algún momento si se nos diera por ir a vivir a una casa perdida en el culo del bosque. Lo mejor es que hay momentos al principio que da la sensación de que va a ser la típica película japonesa de niños azules piojosos, pero no, como mucho hay una vieja en chándal. Y además está bien ejecutada porque juega a proponer varios caminos conocidos en el mundo del terror rural, los que yo llamo ‘la madre loca’, ‘el niño cabrón’ y ‘el pueblo de asquerosos’ y a amagar con irse por uno o por otro para, al final, sorprender tomando un rumbo diferente.

Al final, merece la pena. Le falta algo de punch a un final algo por encima de sus posibilidades y confiar en una buena fotografía que consigue sacar el lado más tenebroso a los exteriores e interiores sin necesidad de metáforas visuales (esas escenas de apertura y cierre enlazadas como quien no quiere la cosa). Pero está bastante lograda.
OsitoF
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