Intentando hacer una valoración meramente cinematográfica, y no basada en aspectos que tengan que ver sobre la visión que yo tengo sobre el funcionamiento de la justicia en el caso Wanninkof, e incluso, en última estancia como funciona nuestra justicia en España y demás parafernalia, estamos ante un telefilm bastante interesante en lineas generales, que logra mantener al público enganchado. Porque, a pesar de la sencillez del argumento y de lo escueto del guión - así como el hecho de que el telefilm cuenta con una mayor accesibilidad a él para los guionistas por estar basado en hechos reales de un acontecimiento hiperconocido- logra una serie de requisitos para alcanzar una mayor puntuación que la lograda. Entre los handicaps para que el lector decida sin embarcarse en la aventura nombraré los siguientes:

- Las interpretaciones son buenas del elenco en general. Luisa martín no desentona, y esta vez hace una interpretación moderada, sin subir el tono, sin estar sobreactuada. La madre de la chica asesinada tampoco lo hace mal, y puedo decir que el resto del plantel de actores cumple.

- Las caracterizaciones están bastante bien.

- El drama es suficiente, y se ajusta a la historia. Está bien tratado.

- No existe una música complaciente, que intente llamar la atención del espectador.

- Es un hecho escabroso que pica la curiosidad del espectador.

- Es una miniserie de dos capítulos y se pasa volando. La trama es sencilla y breve, y eso considero que es una ventaja en el caso que nos ocupa.

- Posee una mayor calidad, con los escasos medios con los que cuenta que otras película enmarcadas en la categoría "telefilm".

- Los diálogos son acertados.

- La fotografía se ve bien y a los actores no se les oye mal.

- Por último, está todo el asunto bien hilvanado, con una historia sencilla, pero con un guión sin altibajos.