Media votos
7.2
Votos
643
Críticas
150
Listas
3
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Repoman:
1
7.0
75,712
Comedia. Drama
Después de hacerse famoso interpretando en el cine a un célebre superhéroe, la estrella Riggan Thomson (Michael Keaton) trata de darle un nuevo rumbo a su vida, luchando contra su ego, recuperando a su familia y preparándose para el estreno de una obra teatral en Broadway que le reafirme en su prestigio profesional como actor. (FILMAFFINITY)
10 de mayo de 2020
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este esperpento mezcla tres ingredientes que detesto: destrezas técnicas totalizantes pero inexpresivas, fantasías de gente con plata que no interpelan a nadie, y erotismo burdo.
Pero no sólo eso, a través de la historia de un dramaturgo y actor venido a menos, esconde toda una seudo reflexión, -que no llega ni asoma a ningún lado- acerca del arte, sus circuitos de circulación, y su éxito o fracaso de público. Según dicha reflexión, el público (es decir, toda la gente no-artista) seríamos unos terribles idiotas sincerebro ni opinión; los medios serían cínicos resentidos sin pasión por la vida; y los artistas, alquimistas incomprensibles que bien pueden caer en (o de) su estado de gracia inexplicable.
La película expresa un discurso que insulta al público, pero también, una forma que insulta la inteligencia de quien la mire (sirva de ejemplo la inútil escena lésbica entre las lindas actrices que hacen de amante y asistente del protagonista).
Eso sí, la cámara no se detiene nunca. Menuda peripecia.
Pero no sólo eso, a través de la historia de un dramaturgo y actor venido a menos, esconde toda una seudo reflexión, -que no llega ni asoma a ningún lado- acerca del arte, sus circuitos de circulación, y su éxito o fracaso de público. Según dicha reflexión, el público (es decir, toda la gente no-artista) seríamos unos terribles idiotas sincerebro ni opinión; los medios serían cínicos resentidos sin pasión por la vida; y los artistas, alquimistas incomprensibles que bien pueden caer en (o de) su estado de gracia inexplicable.
La película expresa un discurso que insulta al público, pero también, una forma que insulta la inteligencia de quien la mire (sirva de ejemplo la inútil escena lésbica entre las lindas actrices que hacen de amante y asistente del protagonista).
Eso sí, la cámara no se detiene nunca. Menuda peripecia.