Destaca sobre todo el trabajo del siempre interesante Jaume Balagueró, y de la solvente aunque no demasiado conocida Manuela Vellés (que estaba genial en “Secuestrados”).
Este capítulo también es un remake de una entrega de la serie antigua, que jamás vi. El caso es que “El televisor” está un poquito por encima del bajo listón que están dejando estas nuevas “Historias para no dormir”.
Con una idea de terror (no como otros capítulos), juega con un televisor que muestra cosas que no debería, y un tipo obsesionado hasta el límite con la seguridad de su casa.
Balagueró es experto en el género, y consigue un relato interesante y atractivo, que se pasa en un suspiro y no pierde el tiempo (cosa poco difícil, por otra parte, en 50 minutos).
La realización, montaje, reparto y guion, son aceptables, algo que ya es más de la que cabe esperar de esta serie.
Me ha gustado.