Ni es la primera vez ni será la última en la que en un thriller de asesinatos en serie incluyen a una persona con capacidades paranormales que trata de ayudar en su resolución.
El tema es tan socorrido que hasta ha habido largas series de televisión sobre eso (como "Medium" por ejemplo, aunque no es exactamente lo mismo contactar con los muertos que tener visiones del futuro).
Sam Raimi no se pasa demasiado con el elemento sobrenatural. De hecho, la estupenda Cate Blanchett es aquí en el fondo un ama de casa normal y corriente, amorosa con su familia y con los habituales problemas cotidianos. Hay algún que otro sustillo cuando tiene sus visiones, pero en general yo no catalogaría esto como un film de terror. En ese sentido, Raimi se contiene mucho.
Afortunadamente, tampoco se le va la mano con su faceta humorística. El argumento no se presta a ello, y de hecho el estilo personal de este director apenas se puede apreciar en modo alguno, lo cual en este caso le viene bien a la película.
El desarrollo es sencillo pero muy entretenido. Aunque sea una trama bastante convencional y con no demasiadas sorpresas, el buen hacer de su reparto la hace algo más interesante. Curiosamente, me da la sensación de que hasta el soso de Keanu Reeves hace un trabajo decente aquí. Aunque entre los secundarios destacaría aún más a Giovanni Ribisi como "tonto del pueblo".
Es una buena película de Cate Blanchett antes de que empezara una de las mejores sagas de todos los tiempos a las órdenes de Peter Jackson.