Creed III, la película que demuestra que Michael B. Jordan no solo sabe pegar puñetazos, sino también dirigirlos. Creed III es la tercera entrega de la saga que sigue los pasos de Adonis Creed, el hijo del legendario Apollo Creed y el pupilo de Rocky Balboa. En esta ocasión, Adonis se enfrenta a un viejo amigo de la infancia que se ha convertido en su peor enemigo: Damian Anderson, un ex-boxeador que sale de la cárcel con sed de venganza.

Es un drama deportivo que combina acción, emoción y humor. Tiene escenas de combate muy bien coreografiadas y rodadas, que nos hacen sentir cada golpe y cada sudor. También tiene momentos emotivos que nos muestran el lado humano de los personajes, sus conflictos familiares, sus sueños y sus miedos. Y tiene toques de comedia que aligeran la tensión y nos hacen reír con las ocurrencias de Bianca, la esposa de Adonis, o con el cameo del famoso boxeador Saúl “Canelo” Álvarez.

Michael B. Jordan hace un gran trabajo como actor y como director. Consigue transmitir la fuerza y la vulnerabilidad de Adonis, un campeón que lo tiene todo pero que se arriesga a perderlo por su orgullo. También logra sacar lo mejor de sus compañeros de reparto, especialmente de Jonathan Majors, que interpreta a un villano carismático y temible. Tessa Thompson, Phylicia Rashad y Wood Harris completan el elenco con solvencia.

Creed III es una película que respeta el legado de Rocky, pero que también tiene personalidad propia. Es una historia de superación, de redención y de amistad. Es una película que nos hace vibrar, llorar y aplaudir. Es una película que merece la pena ver.