Amy Cole (Kristen Stewart) es una militar estadounidense destinada a trabajar en esta prisión. Abandona su pequeño pueblo para empezar una nueva vida. En un principio iba a estar destinada en Iraq.

Stewart hace una maravillosa interpretación de esta soldado. Tocando un tema que a día de hoy, aunque esté normalizado el hecho de que una mujer en esté en el ejército, aún muchos siguen teniendo esos pequeños perjuicios de que una chica "es más débil" que un hombre y por lo tanto no está igual de preparada que un chico para ejercer su trabajo. Este hecho se ve reflejado en la película en más de una ocasión, principalmente con sus propios compañeros.

En la película se muestra el día de día de los trabajadores de la prisión y de sus detenidos. La vida allí dentro es muy monótona, siempre y cuando todo esté tranquilo, pero cuando alguno de los reclutados hace algún intento de fuga, suicidio... toda la prisión se pone en alerta y parece una bomba a punto de estallar.

En su mayoría, las personas que allí conviven son musulmanes y se pueden apreciar ciertos detalles de su religión en el trato con los trabajadores, en especial, con las mujeres. Para ellos no "son nada" y la idea de que una chica les pueda dar órdenes va contra todos sus principios.

Pero la verdadera historia de la película se centra en la relación de amistad que surge entre Cole y uno de los prisioneros, Ali Amir (Peyman Moaddi). Detenido número 471 y viviendo desde hace más de ocho años en la celda 105.

Esta amistad, a ojos de la ley, está prohibida. Los trabajadores no pueden tener más relación que la propia entre prisionero y carcelero. Pero Ali, entre todos, es diferente, y de alguna manera Amy lo ve.

Esta curiosa relación, rozando la ilegalidad, se convierte en lo mejor de la película. El personaje interpretado por Peyman es genial y a veces te preguntas porqué está ahí dentro, si en comparación a los demás, él parece "bueno". A ratos tienes la duda de si él es realmente culpable de algún delito o ha acabado ahí por algún error (el principio de la película es lo que te hace dudar más de una vez).

La parte más tierna de su personaje, es que es un amante de la saga Harry Potter y el único deseo que tiene es poder leer el último libro.

La película transcurre de manera lenta sin llegar a aburrir. Centrándose en pequeños detalles y en primeros planos para adentrarte más en la historia y ponerte más en el lugar de los personajes.

Merece la pena verla. Recomendada 100%

Mi valoración: 7 sobre 10.

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