Atrapada en Guantánamo

Camp X-Ray: era un centro de detención temporal en el campo de detención de la Bahía de Guantánamo, cárcel de alta seguridad situada en la base naval que Estados Unidos tiene en la bahía de Guantánamo, Cuba. El estatus legal peculiar de la Bahía de Guantánamo fue un factor para elegirla como centro de detención debido a que la soberanía reside en Cuba. El gobierno estadounidense argumentó que la gente detenida en Guantánamo se encontraba legalmente fuera de su país y no tenían los derechos constitucionales que tendrían si estuvieran retenidos en él. De esta manera los prisioneros podrían estar detenidos de forma arbitraria -indefinidamente- en una clara violación de la ley internacional.

Peter Sattler, con un guión propio, debuta aquí como director de largometrajes. Kristen Stewart (La saga Crepúsculo) interpreta brillantemente a la soldado Amy Cole, que tiene como recluso a Ali Amir, con una excelente interpretación de Peyman Moaadi (Nader y Simin, una separación. 2011). Entre ellos se establece una relación dónde los papeles guardiana-prisionero no siempre están claros, observándose más bien una relación entre prisioneros. Prisioneros los detenidos y prisioneros los guardianes (la escena en la que los guardias se mueven alrededor de las puertas de las celdas mirando el interior nos hace verlos a ellos como reclusos, como un león dando vueltas dentro de su jaula). Amy es, además, prisionera de sus compañeros, de sus mandos, de su corto bagaje personal, en contraposición a Ali, persona culta y con estudios, con el que se sentirá más afín que con el resto de los personajes.

El largometraje se desarrolla en el Centro de detención de Guantánamo, una zona ubicada en Cuba que es controlada por el ejército de los Estados Unidos. Tras los atentados del 11 de setiembre del 2001, este lugar es utilizado para llevar a las personas sospechosas de terrorismo, donde se han cometido abusos y crímenes contra la humanidad debido a los tortuosos métodos que realizan para sacar información, muchas veces de personas que ni siquiera tienen nexo alguno con el “terrorismo”.

El film se centra en Ali (Peyman Moaadi), uno de estos detenidos quien tiene más de ocho años de estar en este lugar, y en la soldado Cole (Kristen Stewart), una joven que es asignada a laborar haciendo constantes rondas en los encierros donde se encuentran recluidos estos hombres. El argumento de la película se desarrolla alrededor de la relación que se establece entre ambos protagonistas.

Camp X-Ray es el primer largometraje de Peter Sattler, quien también funge como realizador del guion, un trabajo que asume una perspectiva crítica de este establecimiento ubicado en Guantánamo, al presentar a individuos que se encuentran prácticamente en un limbo judicial porque están retenidos sin mayor información. También hay una criticidad a la institución del ejército, e incluso los problemas en los que se ven envueltos las mujeres dentro de este cuerpo.

Sattler va presentando todo esto alrededor de la relación entre Ali y Cole, como mencioné previamente, más aún con la evolución que va teniendo ella cuando comienza a ver y reflexionar cómo funciona todo alrededor de este centro de detención e incluso el ejército en sí. Deslumbrando una realidad que le era ajena en cuanto a la situación de estos hombres, o al menos del protagonista.

E ahí el pecado del film como tal, que presenta un contexto que es bastante conocido y no presenta nada nuevo, quizá lo que hay que rescatar es el atrevimiento del realizador por presentar esta situación en su propio país, aunque incluso es suave en todo lo que propone por lo que se queda corta en sus intenciones.

De las actuaciones, Moaadi muy bien, Stewart con puntos altos y otros donde tiene sus gestos harto conocidos que debería intentar dejar de lado, los secundarios son los que apenas están pasables, el problema también es que hay un exceso de personajes que aportan poco. Aún con esto, la obra es fácil de ver, además que podría resultar al menos un tanto informativa para quienes desconozcan lo sucedido en este lugar, termina siendo un producto aceptable.

El titulo no dice mucho, los antecedentes de Kristen Stewart tampoco son un gran atractivo, una vez vista la pelicula deja un gran sabor de boca. Solido argumento, actuaciones convincentes. (en especial Stewart)

Tocar un tema tan delicado como los "detenidos" de Guantanamo, no es facil, y menos para un director estadounidense, que nos plantea un dilema etico y moral, visto desde dos puntos de vista distintos y a la vez tan similares: ¿ Quienes custodian a quien ? ¿ Los soldados que cuidan a los detenidos, acaso no son presos de sus superiores? ¿Los "detenidos" son libres espiritualmente?

Cole y Ali, son prisioneros, que tienen un encuentro tan humano y lleno de empatia que conmueve. Una Cole que choca con la cruda realidad, que tal vez no se esperaba. Y un Ali, que no esperaba encontrar una amiga, en una guardia de la prision.

Camp X- Ray (primer largometraje de Peter Sattler) es el retrato de una relación de amistad entre dos personas que cuestionan lo instituido, dentro de un contexto de encierro.
La historia nos introduce en el Centro de detención de Guantánamo, cárcel de alta seguridad situada en la Base Naval de la Bahía de Guantánamo en Cuba, donde la soldado Amy Cole , conocerá a Ali Amir, un prisionero que dice llevar 8 años encarcelado injustamente, jura su inocencia y haber ido a la universidad.
La obstinada necesidad de leer para evadirse de su situación, lo lleva a relacionarse con Amy (encargada de llevar los libros a los prisioneros) quien al principio intenta parecer fría y distante para obedecer a sus superiores pero luego comienza a dejar de lado sus prejuicios y las reglas establecidas, entablando una peculiar amistad con Ali Amir.
Durante el film, los personajes transitan un brusco cambio de roles quizá poco observado en el cine de USA, que constantemente tiende a retratar conflictos bélicos con personajes que representan el bien y el mal, de forma arbitraria. En esta obra, sus personajes se debaten constantemente sobre lo que hacen, lo que son y a quienes representan. Poniéndose a prueba a sí mismos y a los juegos de poder de los que forman parte, durante los 117 minutos del film, en donde la temporalidad es utilizada como recurso tanto para invocar la atmósfera de encierro y claustrofobia en la que viven los prisioneros como para representar el intercambio de roles que allí ocurren. El tiempo se alarga durante las rotaciones de vigilancia, en las cuales de alguna forma, los guardias pasan a ser también prisioneros, y se torna eléctrico y fugaz recreando la tensión que viven Amir y Cole cuando intercambian palabras, esta ultima consciente de que su conducta podría causarle problemas.
El director no comete el error de juzgar a sus propios personajes, sino que concede importancia a los diferentes y variados cuestionamientos que ellos hacen, tanto morales como políticos.
Cabe destacar también la banda sonora, a cargo de The Antlers. Que con su sencillo "Kettering" dan el cierre final a la obra.
Camp X Ray, sin dudas, es de esos films que te dejan pensando.

Camp X-Ray toma su nombre de la instalación de detención temporal estadounidense establecida en la Bahía de Guantánamo (Cuba) compuesta por celdas de menos de 3 metros cuadrados construidas con hormigón y alambre. Estos habitáculos, que sirvieron de confinamiento a los primeros presos de Afganistán, encarcelaron tras los atentados del 11-S a los sospechosos de terrorismo. En abril de 2002, cuatro meses más tarde de su apertura, Camp X-Ray cerró sus puertas y los detenidos fueron transferidos a Camp Delta. El asunto adquiere mayor relevancia cuando, al inicio del filme, uno de los soldados establece una diferenciación entre prisioneros y detenidos, refiriéndose a la Convención de Ginebra. Pero, ¿dónde reside la diferencia? Los prisioneros poseen derechos constitucionales mientras que los detenidos no, pudiendo ser retenidos arbitrariamente ya que no se encuentran en territorio estadounidense.

La entrada de Amy Cole (Kristen Stewart) como soldado del campo plantea una situación reconocible en películas como La teniente O’Neil (Ridley Scott, 1997) y Les combattants (Thomas Cailley, 2014): la inclusión de la mujer en el ejército, un mundo tradicionalmente de hombres. Como consecuencia, el trato que recibe la protagonista por parte de los detenidos y algunos de sus compañeros masculinos es machista, llegando a cuestionar su valor como soldado (“¿Eres un soldado o eres un soldado mujer?”).

El personaje de Stewart, quien confiesa que deseaba hacer algo importante en su vida, experimenta una notable evolución. A pesar de su apariencia frágil, Cole se presenta como un soldado dispuesto a trabajar cumpliendo las normas. Sin embargo, el transcurso de los días disipa su frialdad y deja ver un atisbo de humanidad que no está permitido entre aquellos muros. Consciente de las vejaciones que sufren los detenidos, Cole desarrolla un sentimiento de culpabilidad que la conduce a entablar amistad con uno de ellos, Ali Amir (Peyman Moaadi), que lleva encerrado 8 años.

A partir del contacto entre Cole y Ali, el dilema moral que acompaña a la protagonista durante todo el metraje se pone de manifiesto. ¿Cómo clamar “Defender la libertad” y negar su derecho a los detenidos? ¿Cómo enorgullecerse de la violencia que esconden los muros? Mediante conversaciones entre los personajes asistimos al diálogo entre los dos bandos de una guerra, donde las rejas impiden saber cuál de ellos es el vigilante y cuál es el preso.

Camp X-Ray es una película que busca cuestionar la moralidad y sus límites, poniéndonos en una encrucijada donde hay que elegir un bando, decisión que el propio Peter Sattler evita.

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