El Planeta de los Simios nunca debió tener continuación, pero fue tal su éxito que acabó convirtiéndose en una saga, algo que empezaría a ser habitual en Hollywood. La segunda entrega, aún sin alcanzar el nivel de la primera ni de lejos, aún resultaba intersante de ver y cerraba correctamente la historia. Pero manda don dinero, y llegó esta tercera con giro del hilo argumental, a cargo de Paul Dehn (co-guionista de la 2ª) y que prepararía el terreno para la 3ª y 4ª, también a su cargo. Regresa Rody McDowell en el papel de "Cornelius" (curioso el cambio a "Aurelio" en el doblaje español).

Esta película tiene un buen y pretenciosamente sorprendente comienzo (es totalmente previsible) y lo mismo se puede decir del final, que, aunque emotivo y abierto para las posteriores entregas, inicia una línea argumental que empezaría a ser, a mi juicio, decepcionante. El desarrollo sin embargo, carente de emoción, no es más que darle la vuelta en sus papeles a simios y humanos respecto a la película original.