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Rep. Dominicana
Voto de Ochentero:
1988 
3,429
Musical. Documental
Musical-documental sobre Michael Jackson. La película muestra la evolución personal y artística del cantante: desde el niño que ya impresionaba en los Jackson Five a la megaestrella de "Thriller" y "Bad". Se muestra también el sentido del humor del cantante por medio de los titulares de un periódico que ponen "Leave Me Alone". Para esto, Michael se desliza hacia "Smooth Criminal", la escala más importante de su viaje. Michael, el héroe ... [+]
8 de febrero de 2018
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En fin, un documental-corto para lucimiento y exaltación de Michael Jackson.
Yo tenía 7 años cuando fue lanzada esta película. Con esa edad, quizás disfrute más ese panfleto publicitario que era el documental del principio, muy al estilo de la publicidad de los 80, elegante y con muchas escenas en poco rato.
El documental alcanza el nivel de propaganda político-religiosa: Presentan a Michael Jackson como un ser mítico y místico, alguien que ha alcanzado las máximas cotas de éxito, popularidad y admiración por parte de la población de todo el mundo. Algo parecido a un nuevo Jesucristo, a ritmo de sus canciones.
La película-corto posterior la recuerdo como desagradable. Es una película muy oscura, en todos los sentidos, con un tono entre la melosidad de un argumento exageradísimamente dulce y un antagonismo extremadamente agresivo y violento. Como ejemplo, explicaré que se pasa de una escena de Michael Jackson corriendo por un prado verde con niños y filtros que suavizan la imagen a una escena inmediata de Michael Jackson en plan "El Padrino" donde unos individuos lo ametrallan en la puerta de un edificio. Menudos extremos, eh?
Nunca entendí que es lo que me explicaban. Nunca entendí porque mi cantante favorito bailaba mientars su disfraz cobraba vida o porqué él mismo se convertía en robot o en coche. Es una auténtica paranoia surrealista que, supongo, intentaba proyectar la imagen de que tu artista favorito es un ser de otro planeta, literalmente, o un personaje de ficción. Supongo que también era un fiel reflejo del subconsciente de Michael Jackson.
Lo más curioso es que al final de la película intentan recordarte que todo eso que has visto forma parte del artista que puedes ver en un concierto. Ese ser capaz de transformarse en nave espacial y hacer que un local abandonado vuelva por arte de magia a los años 20, acaba dando un concierto multitudinario. En fin, eran los 80 y los artistas, especialmente Michael, eran elevados a la categoría de leyendas al mismo nivel que los emperadores egipcios.
La película en sí ha quedado como un producto residual que solo podrían llegar a valorar de alguna manera personas como yo: Gente que el único placer que pueden encontrar es revivir las sensaciones de aquellos tiempos de infancia, durante el lanzamiento de la película. Y ya está, nada más.
Yo tenía 7 años cuando fue lanzada esta película. Con esa edad, quizás disfrute más ese panfleto publicitario que era el documental del principio, muy al estilo de la publicidad de los 80, elegante y con muchas escenas en poco rato.
El documental alcanza el nivel de propaganda político-religiosa: Presentan a Michael Jackson como un ser mítico y místico, alguien que ha alcanzado las máximas cotas de éxito, popularidad y admiración por parte de la población de todo el mundo. Algo parecido a un nuevo Jesucristo, a ritmo de sus canciones.
La película-corto posterior la recuerdo como desagradable. Es una película muy oscura, en todos los sentidos, con un tono entre la melosidad de un argumento exageradísimamente dulce y un antagonismo extremadamente agresivo y violento. Como ejemplo, explicaré que se pasa de una escena de Michael Jackson corriendo por un prado verde con niños y filtros que suavizan la imagen a una escena inmediata de Michael Jackson en plan "El Padrino" donde unos individuos lo ametrallan en la puerta de un edificio. Menudos extremos, eh?
Nunca entendí que es lo que me explicaban. Nunca entendí porque mi cantante favorito bailaba mientars su disfraz cobraba vida o porqué él mismo se convertía en robot o en coche. Es una auténtica paranoia surrealista que, supongo, intentaba proyectar la imagen de que tu artista favorito es un ser de otro planeta, literalmente, o un personaje de ficción. Supongo que también era un fiel reflejo del subconsciente de Michael Jackson.
Lo más curioso es que al final de la película intentan recordarte que todo eso que has visto forma parte del artista que puedes ver en un concierto. Ese ser capaz de transformarse en nave espacial y hacer que un local abandonado vuelva por arte de magia a los años 20, acaba dando un concierto multitudinario. En fin, eran los 80 y los artistas, especialmente Michael, eran elevados a la categoría de leyendas al mismo nivel que los emperadores egipcios.
La película en sí ha quedado como un producto residual que solo podrían llegar a valorar de alguna manera personas como yo: Gente que el único placer que pueden encontrar es revivir las sensaciones de aquellos tiempos de infancia, durante el lanzamiento de la película. Y ya está, nada más.
