Curiosísimo film co-producido entre Francia y Bélgica, inteligente fábula sobre la familia, sobre los más profundos instintos vitales, sobre la verdadera naturaleza de los seres humanos y de cómo esta naturaleza incide en el resto de las personas con las que nos relacionamos.
Un film muy arriesgado que brilla por sus excelentes interpretaciones, la intensidad de la realización de Julia Ducournau, y el propio argumento donde se junta el despertar social de una joven, que va conociendo poco a poco su verdadera personalidad, junto con momentos gores, brutales, de muerte y crimen, bordeando el género fantástico sin serlo, y convenciendo en todas sus propuestas. No en vano el guión de la propia realizadora es modélico, no dejando ningún cabo suelto y logrando mantener el interés, creciente, a lo largo del metraje, para finalizar de forma redonda, perfecta.
Cinta extraña en cuanto al propio argumento, pero muy bien narrada, que resulta muy entretenida en todo momento, logrando que el espectador una vez finalice la película, reflexione sobre lo visto y oído. Tal es el impacto que deja, no olvidándose con facilidad.
Para mi gusto, innovadora argumentalmente, quizás precursora de un cine diferente al abordar ciertos temas que, al menos de esta forma, no se había hecho hasta ahora, siendo probablemente un film adelantado a su tiempo.
Veremos.

http://filmsencajatonta.blogspot.com.es/2016/11/grave-raw-crudo-francia-belgica-2016.html