Después de ver que alguien osa de calificar tan a la ligera a DareDevil de segundón, de súper héroe de segunda fila, no me queda más remedio que contestar enérgicamente … Pues es verdad.

Pero hay que puntualizar. Es cierto que la película en algunos aspectos confunde pero por omisión de información. Han desaprovechado la ocasión para dotarlo del origen debido, como tan bien ha hecho Raimi con Spiderman. Luego han obviado situarlo en un registro claro, en su medio de vida que los comics de Ediciones Vértice nos enseñaron: su bufete de abogados, con su socio Nelson. También podían haber hecho una leve referencia a las razones por mantener su identidad secreta. Ahora bien, el espíritu, la esencia del héroe ciego no queda lejos al reflejado en la película.

Tengamos en cuenta: DareDevil no era un atormentado Thor, o un deprimido Estela Plateada, o el problemático Hulk, DareDevil era irónico y burlón y como hace gala su nombre: osado, un diablillo osado. Los enemigos de los súper héroes iban acorde con sus súper poderes; en esta película el enemigo (Colin Farrell) contra el que se enfrenta DD es acertado: tiene su punto friki como en los comics era la norma. En este sentido la película es solvente y fiel. Kingpin no es un personaje fallido porque aunque el original fuera blanco o que aquí no demuestre su fuerza colosal; me ha parecido también acertado porque crea la intranquilidad debida. Elektra representa un caso muy común en este tipo de aventuras, enfrentamientos iniciales con el héroe para finalmente unirse a él y combatir juntos al enemigo, un caso que DareDevil lo vivió en los comics con la Viuda Negra. En España los publicó Ediciones Vértice y DareDevil, para ponerlo en español, aprovechar las dos "D" y que sonara bien, lo llamaron Dan Defensor.

En cuanto a que la película hayan puesto algún detalle de similitud con los procederes de Batman, no es culpa del héroe que nos ocupa. Jamás se han cruzado ni se han hecho sombra. DareDevil tiene historias de sobra, un inolvidable romance con Karen Page, archienemigos poderosos y estaba desde el principio de los principios en la órbita Marvel. Los súper héroes de Marvel contribuyeron a dar peso específico a esta saga de héroes; a fin de cuentas, les dieron nuevo brío e impulso.

Y sí, DareDevil fue un segundón, es verdad, y en eso radica su mayor atractivo y por ello será uno de mis héroes preferidos y el de muchos. DareDevil era Matt Murdock, sin superpoderes, un abogado que compensaba su ceguera con un sentido del radar, con su destreza, con su agilidad y con sus bastones telescópicos. La propuesta era difícil pero puede decirse que es una película finalmente conseguida y satisfactoria.

Así que cada uno en su sitio. Ahí tienes al hiperactivo Steve Rogers, el capitán América, héroe nacional por naturaleza. El preferido de todos los entusiastas. El capitán América vencedor de los nazis, de Cráneo Rojo y sus temibles Exiliados en aquella aventura épica del Cubo Cósmico. Supongo que serán de primera línea también Los 4 Fantásticos, con el insoportable Reed Richards a la cabeza, con todo el inteligente edificio Baxter a su disposición y los 4 con sus especiales súper poderes. También será invencible el reiterativo o previsible Batman, otro millonario que se le caía el dinero de los bolsillos —éste de la marca DC—. O Tony Stark, Ironman, también millonario, con armadura de hierro y un corazón enfermo. O la Patrulla X, bien protegidos por una organización poderosísima, y no digamos Los Vengadores, con la organización líder Escudo (Shield) como amparo y el coronel Furia al mando. Estos son los que ocupaban el lugar preferente; pero los demás, lo que no figuran en esos primeros puestos seguirán luchando contra el crimen sin envidias y cumpliendo con sus misiones.

Me apunto a los héroes modestos con pinta de solitarios. No quiere decir que reniegue de los demás, ni mucho menos, pero me va DareDevil, Mad Max, el teniente Blueberry... gente así, menospreciada. Así que desde aquí me apunto y reivindico al atrevido diablo, a DareDevil, Dan Defensor, El Hombre Sin Miedo.