Sorpresiva cinta de nuestro querido Arnie. Cruenta y sangrienta. Nos adentra en una operación antidroga que culmina con la desaparición de una gran cantidad de dinero, no es un maletín exactamente, es algo más.

La película nos recrea con una extraordinaria fauna, un plantel de personajes enloquecidos porque les han quitado la pasta que están como las hormigas cuando les tapan su agujero. Bien llevados por la experta mano de Arnie y su buen hacer. Mención especial para Olivia Williams que encarna a una poli de pelo corto y gafas de sol con una figura andrógina espectacular, sugerente a más no poder, creo que merecería un Spin-off del que, seguro, tendría innumerables seguidores.

Señalar también el trabajo de Mireille Enos como una agente con un estrés continuo sospechoso, sanguinaria como ella sola, llama la atención su método para guardar carne en el frigorífico. Impresionante repartiendo a destajo desde el maletero del coche con ese rostro desencajado. Sale fea, siendo como es guapa cuando está bien arreglada.

En definitiva, un film para espectadores curtidos y avezados en este tipo de cintas con personalidad que se molestan en buscar diferentes perspectivas dentro del género, pero siempre sin defraudar.
Abstenerse los suaves que se dan cremita en la cara.