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Voto de Antonio Morales:
8
Drama. Romance Para Carolina Matilde (Alicia Vikander), casada siendo una adolescente con el rey de Dinamarca Christian VII, es un horror vivir con un marido ciclotímico y estrafalario que propone medidas como nombrar a su perro miembro honorario del Consejo de Estado, o que circulen en Copenhague por la noche carruajes vacíos para recoger a los borrachos. Así las cosas, Carolina se rinde a los encantos del médico personal del rey, un intelectual ... [+]
11 de diciembre de 2016
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La conmovedora carta de amor de una madre a sus hijos, de los que fue despojada, donde detalla la verdad de su desgraciada suerte, es el sutil pretexto para mediante un gran “flash back” introducirnos en la trama. Película de época que refleja fielmente cómo eran aquellos reinados y monarquías en una Europa medieval, en este caso Dinamarca, un país atrasado, secuestrado por el poder omnímodo de la Iglesia que no defendía a los necesitados, sino que ejercía desde el conservadurismo más absoluto y recalcitrante, la defensa de sus intereses materiales y la de los poderosos nobles que la apoyaban en sus privilegios, ignorando los derechos y sufrimientos de sus ignorantes ciudadanos que explotaban trabajando de sol a sol. Sirviéndose de un rey lelo y mojigato, fácilmente manejable por consejos de estado abyectos y tiránicos que no estaban dispuestos a perder su influencia gobernando con mano de hierro, sólo a favor de los elegidos por su estirpe. Afortunadamente todo ello superado por las actuales monarquías constitucionales, modernas y preparadas, donde no tienen poder ejecutivo.

Una cinta danesa de una calidad mayúscula, que cuenta con la participación en el guión y como productor ejecutivo al cineasta Lars Von Trier, excelentemente cuida y ambientada, gran plantel de actores donde destaca su actor más famoso, Mads Mikkelsen y la bellísima Alicia Vikander en constante progresión. Se recrea un capítulo negro en la Historia del país escandinavo, hoy afortunadamente uno de los más modernos y avanzados socialmente. Donde se escenifica la eterna lucha social entre las fuerzas renovadoras y progresistas (en el mejor sentido de la palabra) con las fuerzas inmovilistas que he apuntado antes. Pero no sólo se queda en eso, hay pinceladas costumbristas elocuentes, intrigas palaciegas y una febril historia amorosa prohibida, cuando los matrimonios eran de conveniencias, en las que los jóvenes desposados no se conocían con sus desastrosas consecuencias.

Un fresco histórico de finales del siglo XVIII, donde intelectuales y librepensadores exigían cambios, reformas y libertades para el pueblo, fue el periodo de la Ilustración en una Europa asolada por la pobreza y las epidemias, Christian VII, un monarca inepto y desequilibrado, que declara a su perro miembro del consejo de estado, es un libertino mujeriego y promiscuo que encuentra en su influyente asesor y médico alemán, favorable a la justicia social que augura nuevos tiempos, el apoyo para enfrentarse al poderoso consejo de estado que gobierna con intereses de casta. Teniendo el aliciente de las intrigas palaciegas que afectan a la reina Carolina Matilde de Hannover que hace tiempo no permite al rey entrar en su alcoba. Amor, dolor, pobreza, intolerancia, oscurantismo religioso y golpes de estado políticos sacuden a unos personajes atrapados por las pasiones y los enfrentamientos ideológicos, muy recomendable película de corte y estilo europeo pero nada fría para el espectador que ama el buen cine.
Antonio Morales
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