Dejar a menores de edad en manos de adultos es un acto irresponsable ya que los enfermos sexuales abundan y se aprovechan de sus posiciones de poder. De esto va ésta serie que no es mala pero tampoco buena. Cumple con sus objetivos de una manera modesta y efectiva.

El tema entrenador/pupila es un tema de lolitismo. Y más si se trata de una relación entre adultos y menores de edad. En éste caso asistimos al teatro de la mentira, el daño y la simulación en un entorno de lujo: el tennis de alta competencia.

Los dos actores principales que hacen de víctima y victimario están muy bien. El ambiente es de clase alta y bajo el imperio de las vanidades de los famosos del deporte. Creo que todo esto la serie lo apunta bien.

Dónde falla a nuestro parecer es en las dosis de dramatismo sin apenas sustancia o contenido de relieve. El lobo y su presa bajo un alto contenido de morbo sexual.

Golpe de Revés nos advierte y recuerda que el mundo es básicamente injusto y que los ricos también perecen en éste Valle de Lágrimas en que Dios nos lanzó sin misericordia. Y que las máscaras son las imposturas de una traición permanente al bien. Aspiración esquiva la mayor de las veces.