Después de ver Psicosis pensé que había visto a Hitchcock en su máximo esplendor, pero me equivocaba. Vértigo es tensión, suspense y magia hecha cine. La fotografía es impecable y tanto Stewart como Novak están brillantes. La película nos lleva por donde al director le interesa; creemos saberlo todo y esperamos a que los protagonistas acaben descubriendo el pastel... pero ese giro argumental final nos deja completamente descolocados y, por ende, maravillados ante lo que Hitchcock es capaz de provocar en nuestra mente.

La perfección en imágenes e inolvidable para la retina