Todo empieza con Rex (O´Toole), un ex militar que vive en Idaho y que se dirige al banco para ligar con Maddy (Lollback), una guapa cajera de la que está enamorado. Pero todo se vuelve un sangriento caos cuando unos ladrones armados entran para robar. Rex se hace el héroe, pero una mujer inocente muere. A pesar de haber salvado a todas las demás personas que estaban dentro del banco Rex termina en prisión ocho años. Allí decide por puro azar que quiere irse a vivir a Finlandia y así cambiar de vida, pues Maddy pasa olímpicamente de él y considera que ya no tiene razones para quedarse en Estados Unidos. Ya en el aeropuerto una extraña pareja no deja de hablar sobre él. Un hombre le avisa de esta conversación y le explica que ha escuchado que se lo quieren llevar para su hijo Pati, pero Rex se lo toma a broma. Un error. Al llegar a su destino será secuestrado por una familia de pirados mentales que va a lograr que quiera volver a Estados Unidos donde la gente es normal.
Podría contaros detalles importantes pero no tendría gracia. Sólo puedo decir que de todas las barbaridades que ocurren la mejor es matar a uno de esos locos con la propia pierna que te han amputado antes.

Meg Fraser como Alia está fantástica al igual que Caroline Craig como 'madre'.