Por momentos, casi podría ser un cómic sobre El Hombre Sin Miedo. Alguna secuencia de Bullseye (Colin Farrell) enfadado por fallar un tiro o la lluvia irreal cayendo sobre New York son dignas de estampas de los días felices de Frank Miller al frente de la colección del personaje de Marvel. Sin embargo, el film es una adaptación que falla en demasiadas cuestiones para ser enteramente disfrutable.

Basta pensar en la reciente serie de Netflix para entender que se puede hacer un producto superheroico pero de calidad, capaz de atraer a un público heterogéneo. En esta cinta los fans del cuernecitos se lo van a pasar bien en algunos instantes, perdonando las varias lagunas. El resto del auditorio girara la cabeza con desaprobación y cierta sensación de tomadura de pelo.

Con todo, es una montaña rusa donde no se define en exceso la compleja y tortuosa personalidad de Murdock, quedando todo en una sucesión de peleas que no tienen malas coreografías y nos hacen pensar en la película que pudo ser.

Pese a las muchas críticas recibidas por su actuación, creo que Ben Affleck y Jennifer Garner cumplen, además de haber secundarios de lujo como Joe Pantoliano. Desafortunada en taquilla y en el recuerdo popular, tal vez se le metió una crítica excesiva a una propuesta sencilla de aventuras sin otras pretensiones.