No sé qué película he visto… Si hacemos caso a la ficha técnica, este largometraje es “terror”, “thriller” e “intriga”; y la primera mitad de la película se compromete con esa identidad, pero después es un despropósito tras otro.
Cambia el tempo, los diálogos, la fotografía, el trabajo actoral… Cambia todo. Sin exagerar, los últimos 20 minutos son los más graciosos y divertidos que he visto en mucho tiempo.
El problema es que no sé qué busca el director.
Si en una de esas etiquetas que mencionaba al principio estuviese “comedia negra”, tal vez mi puntuación fuese un 7.
En fin, esperaba otra cosa. Y no fue mi culpa hacerlo, es lo que el marketing me prometía.