El sentido de la vida

21/21(28/01/20) Irregular último film de los míticos Monty Python (actúan y guionizan todos: Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones, y Michael Palin), nunca trabajarían juntos en una película el sexteto, en 1989 moriría Graham Chapman. De hecho me he vuelto a acercar a esta comedia por otra muerte, el de Terry Jones (21 de enero de 2020 a los 77 años muere por complicaciones derivadas de la enfermedad afasia progresiva primaria), director de la película (además de dirigir todas las del grupo), además de colaborar en el guión y dar vida a varios personajes (entre otros al quizás más ‘infame’ de la cinta, Mr Creosote, el comensal vomitón). A diferencia de “Los caballeros de la mesa cuadrada” y “La vida de Brian”, los dos predecesoras películas, contaron historia lineal, pero “El sentido de la vida” volvió al formato de acumulación de sketches derivada de su programa televisivo ‘Monty Python's Flying Circus’ de la BBC, demuestra pocas ganas de aunar un argumento cohesionado y se opta por esta estructura, con McGuffin profundo de intentar dar respuesta la gran pregunta filosófica de nuestra existencia buscar el sentido a la vida. Pasando por viñetas versan sobre el nacimiento hasta la muerte, y en el camino su humor ácido no deja títere con cabeza arremetiendo contra la burocracia de hospitales, el fundamentalismo religioso, la educación sexual, la superficial filosofía, el belicismo, el hedonismo culinario, el racismo, todo en tono excesivo, con humor mordaz, surtido de temas musicales perversamente jocosos, adornan la historia con un deje cósmico que deja al ser humano como una mota de polvo en el universo. Con el añadido de un prólogo fuera de lugar en el tema pero brillante por sí solo, el cortometraje ‘The Crimson Permanent Assurance’, dirigido por Terry Gilliam, especie de borrador imaginativo de su posterior "Brazil" (1985). En realidad la excusa del título solo se encuentra en pequeñas dosis durante el metraje, aquí lo que prima es provocar al espectador, y eso lo hace en muchos tramos, aun con desequilibrios propios de unir varios segmentos, nos llega el humor sardónico, haciendo saña de la típica flema británica, mezclando todo tipo de gags, desde el bizarro, el surrealista, el tétrico, el sexual, el absurdo, el slapstick, el escatológico, o el negro, todo un akelarre de humor políticamente incorrecto, que hace en varios momentos que el espectador piense en lo ridículo de muchos de nuestros comportamientos. No es una obra redonda como si lo fue la Magna “La vida de Brian”, pero si deja buen regusto. Posteriormente, Cleese manifestó su desagrado respecto al resultado, hecho que pudo precipitar la disolución del sexteto.

Un grupo de peces (todos los Monty Python juntos) en el elegante tanque de un restaurante nadan juntos casualmente, hasta que miran a los clientes fuera del tanque y ven a su amigo Howard siendo comido. Esto los lleva a cuestionar el significado de la vida. Lo que nos lleva al grueso del episódico film:

"El milagro del nacimiento": Una mujer en la sala de parto es ignorada por los médicos en favor de impresionar al administrador del hospital; Parodia delirante muy del gusto del grupo en modo de reírse de avances tecnológicos nos deshumanizan, muchos de ellos placebos, ejemplo es la máquina que hace ‘ping’. Queda la genial frase "El marido fuera, por favor, sólo las personas implicadas (en el parto)".
En este mismo bloque versando sobre los nacimientos nos adentramos en “el tercer mundo" (Yorkshire). Estamos en un barrio obrero propio de Dickens, un hombre (Michael Palin) católico romano pierde su trabajo, regresa a casa y dice a sus infinitos hijos (algún recién nacido cae entre las piernas de la madre cual sudor mientras friega platos) tendrá que venderlos para experimentos científicos debido a la oposición de la iglesia católica a anticonceptivos; Brillante sátira arremete contra el rancio catolicismo y sus caducos códigos morales. Homérico y políticamente incorrecto para ello el tema que se canta “Every Sperm Is Sacred (Todo esperma es sagrado)". Epílogo de como un matrimonio protestante charla (él le dice a ella) que ellos pueden fornicar cuando quieran sin miedo a quedarse embarazada, y la mujer (un Monty Python) le responde entonces porque no lo hacen, siendo una crítica al puritanismo inglés.

"Crecimiento y aprendizaje": En una clase de niños se les enseña educación sexual, implica ver a su flemático maestro (John Cleese) tener relaciones sexuales con su esposa; Sátira facilona sobre esta controvertida educación y el modo de afrontarla sin cruzar líneas malsanas. Tiene un epílogo ‘violento’ en un partido de rugby en que profesores machacan a los ‘pobres’ críos, aparatosa pero sin punch.

"Fighting entre sí": Se centra en tres escenas relacionadas con el ejército británico. Un oficial de la Gran Guerra reune a sus hombres durante un ataque, estos insisten en hacerle varios regalos de despedida, incluyendo una tarjeta, un pastel y un reloj. Me ha dejado frio; En el segundo estamos con el que parece ser (por vociferante y rostro adusto) un sargento duro (gran Michael Palin) y rígido ante su pelotón permanece cuadrado ante él: Este si me ha resultado original sorprendiendo y haciendo mofa del militarismo; Por último, en 1879, en la guerra anglo-zulú, un soldado (Eric Idle) descubre le han mordido la pierna. Sospechando de un tigre, a pesar de estar en África. La primera parte es muy ingeniosa haciendo chanzas de la flema inglesa, por la forma en que se toma le han cortado una pierna, y por el modo de afrontarlo el médico achacándolo a un virus, ello mientras a su alrededor acontece una batalla. La segunda parte con la búsqueda del tigre me ha resultado fofa.

Hay un tramo intermedio titulado (redundantemente) "The Middle of the Film", con segmento surrealista llamado "Find the Fish", en el que personajes extraños le piden a la audiencia encuentre un pez escondido sobre un extraño número musical. Totalmente eliminable.

Vamos a ser sinceros.
Lo mejor de Monty Python es La vida de Brian. Una obra maestra sin igual y la cúspide del particular humor del grupo.
El sentido de la vida no es tanto una película, sino una colección de sketches de desigual gracia (el más conocido es quizás el de los reclutas y el cine, hilarante) que supuestamente reflexionan sobre diversos temas relacionados con la vida en sí.
Graham Chapman, Tery Jones, Eric Idle, Michael Palin, Terry Gilliam y John Cleese son unos genios atemporales de la comedia y de la interpretación en general, porque hay que ser muy buen actor para hacer lo que hacen, pero esta cinta no es su trabajo más brillante. Es demasiado larga y demasiado desigual.
Con todo, una muestra más de la innegable e incuestionable genialidad del genial grupo cómico inglés.

Última participación de los Monty Python como grupo, que se disolvió al de poco de terminar el rodaje de la película, aunque posteriormente se han vuelto a reunir para nuevas colaboraciones.

Se trata de una historia de varios capítulos de temática variada con el sentido de la vida como hilo conductor, en los que los Python básicamente parodian y se ríen de todo en general, el sexo, la religión, la muerte, y en especial de ellos mismos. Quizá el más recordado sea en protagonizado por un hombre gordísimo que explota literalmente en un elegante restaurante francés después de atiborrarse a comer.

Humor absurdo e inteligente, genuino del famoso grupo, que puede no ser del gusto de todo el mundo por su carácter extravagante pero que desde luego no deja indiferente. La película también incluye varios números musicales y el derroche de imaginación e ingenio típico de sus obras acompañado de vistosos efectos especiales.

"La vida de Brian" es la mejor película de humor, y "Los caballeros de la mesa cuadrada" la siguiente, pero está, me parece con sketches muy forzados, con demasiadas canciones (que nunca he aguantado) y, en general, una especie de intento por seguir haciendo pasta. Tal vez solo sea mi opinión, pero el último film de los Monty Python no me ha dejado buen sabor de boca. Aún y todo, hay un sketch que se lleva los 5 puntos: el de la guerra. No pude parar de reirme hasta la mitad de la película.

Genial de cabo a rabo.
Totalmente recomendable de ver en v.o ( subtitulada,claro) porque las letras de las canciones no tienen precio. Me encanta la canción tocada por eric hidle que nos introduce en la genial escena del "quiero vomitar".
No deja títere con cabeza; se rien de dios y su madre. Intentar hacer una comparación con Bridget Jones es tan absurdo como mezclar la velocidad con el tocino. Sin lugar a dudas, la Jones es un tocino de andar por casa comparado con esta joya del absurdo que está a la altura de cualquier pelicula de los Marx.
Un beso