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La vida de nadie

Drama. Thriller Emilio Barrero (José Coronado) es un economista que trabaja en el Banco de España. Tiene una esposa modelo, un bonito chalet y un hijo que le admira. Su esposa (Adriana Ozores) le está preparando una sorpresa para su cumpleaños; pero la sorpresa se la va a llevar ella, porque la vida de Emilio está basada en la mentira. Cuando conoce a Rosana (Marta Etura), una encantadora estudiante, el precario equilibrio de su vida se quiebra y todo ... [+]
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Críticas 69
Críticas ordenadas por utilidad
26 de febrero de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hete aquí una muestra de que se puede hacer un buen thriller, con todas las convenciones del género, más allá de Hollywood y, sin embargo, pasar casi inadvertido para el gran público, lo cual precisamente no hubiese pasado si el producto hubiese venido de la meca del cine.
Un guión perfecto, con unos diálogos bien trabajados y un pulso narrativo que te mantiene en vilo son las claves de la realización, junto con la notable interpretación de José Coronado, demuestran que en España se puede hacer cine de calidad y exportable, a la altura de obras recientes del cine francés.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
holden69
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30 de septiembre de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Vida de Nadie es el debut en la dirección del director barcelonés Eduard Cortés, estos meses presente en las carteleras con su último largometraje, The Pelayos. Producción de Enrique Cerezo, Antena 3 y Canal +, cuenta con un reparto integrado por José Coronado, Adriana Ozores, Marta Etura, Roberto Álvarez, Laura Conejero y Adrián Portugal. La película fue un éxito de crítica, reflejado a su vez en los premios Goya concedidos en el 2003, presente en las categorías a mejor director novel (Cortés), actriz (Ozores) y actriz revelación (Etura). No ganó ninguno.

Basada parcialmente en una historia real que le sucedió a un ciudadano francés llamado Jean Claude-Romand, quien fingía antes sus allegados (familia, amigos) ser un trabajador de la Organización Mundial de la Salud, cuando en realidad ni siquiera tenía el título de medicina. Se hizo celebre el día que, a punto de ser cogido por sus mentiras (y por el dinero que le había estafado a todos ellos), mató a su mujer, hijos, padres, amante y perro. Tal suceso dio lugar al libro de Emmanuel Carrère, El Adversario, y a tres películas: la primera El Empleo del Tiempo (2001) de Laurent Cantet, la segunda El Adversario (2002) de Nicole Garcia (basada en el libro), y la tercera La Vida de Nadie (2002), que detalla una trama si no calcada a los hechos, sí similar.

Sigue a Emilio Barrero (Coronado), un economista del Banco de España que tiene engañado y estafado a toda su familia y amigos. En realidad no trabaja en tal banco, ni siquiera se licenció en Económicas. Su vida se empieza a derrumbar el día que conoce a la canguro (Etura) del vecino (Álvarez), de la cual se enamora y con la que a posteriori se lía, complicándose (aún más) la existencia y haciendo que cada vez le sea más difícil ocultarle a su mujer (Ozores) que su marido es en realidad un mentiroso patológico.

Opera prima de un Eduard Cortés que realizó con oficio y solvencia una película con un entramado guión (del mismo director) que a medida que avanza se complica cada vez más, en un crescendo narrativo que llega a su cenit en un dramático clímax. Este guión, elaborado, es unos de los puntos fuertes de La Vida de Nadie. Bien es cierto que está cogido con pinzas y que tal vez no aguante una revisión, pero es a través de la historia del tal Emilio Barrero que el espectador se sumerge cada vez en su universo plagado de mentiras del que sabemos que difícilmente saldrá airoso.

Los intérpretes merecen un párrafo para ellos solos. José Coronado (reciente su Goya por No Habrá Paz para los Malvados) consigue hacerse con el espectador con un personaje que, repulsivo, consigue que el espectador se ponga de su parte. Adriana Ozores se marca un papelón como su mujer, poniendo la nota más dramática (y campechana) de la película. La tercera en discordia es una joven y fresca (en el buen sentido de la palabra) Marta Etura.

Si a ello le sumamos la buena factura técnica, nos queda uno de los mejores largos del cine español de los últimos diez años, ciertamente y de manera incomprensible, olvidado.
David MS
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26 de febrero de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué gran ritmo tiene esta película. No te deja descansar un momento y, como además consigue que te impliques en la historia hasta el tuétano, te crea un desazón que no te abandona hasta el último minuto.

Los actores están bien (salvo algún figurante con frase), y la dirección sabe mantener la tensión que exige el guión, sin duda lo mejor.
Germán
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24 de junio de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Opera prima del director Eduard Cortés que obtuvo gran éxito y reconocimiento. Película basada en un caso real del francés Jean-Claude Romand quien engañó durante años a toda su familia hasta que no pudo seguir con la mentira y terminó matándolos. No he destripado el desenlace de la película pues se evitó este final, en palabras del propio director, por ser excesivamente dramático para la película.

Eduard Cortés comenzó su carrera con algunos cortos y trabajando en series televisivas hasta su debut en cine con el largometraje La vida de nadie en el 2002. En la actualidad se estrenó su nueva película The Pelayos y tiene anunciada otra titulada ¡Atraco!, ambas también basadas en personajes y hechos reales. La vida de nadie ya tenía a sus espaldas y de forma muy reciente otras películas que abordan el mismo caso, la francesa El empleo del tiempo dirigida por Laurent Cantet en el 2001 y el mismo año de su estreno la co-producción entre Francia, España y Suiza L'adversaire, dirigida por Nicole Garcia. La cuestión es que Eduard Cortés adaptó el caso a nuestro país reflejando la sociedad Madrileña.

La vida de nadie está contada sin caer en lo excéntrico, se aleja de provocar carcajada involuntaria para mantener de forma dosificada una tensión casi constante. Creó alguna que otra división de opiniones por su final, hay quien lo tacha de cobarde y hay quien lo realza como el más apropiado. La cuestión es que resulta algo previsible, pero funciona en la película. También hay que decir que la fotografía de José Luis Alcaine funciona mucho mejor que el final durante toda la película, sin resultar una fotografía destacable mantiene una coherencia y en algunos momentos realza la escena. Este director de fotografía a sido nominado a los Goya en muchas ocasiones habiendo sido premiado con el Goya a la mejor fotografía en cuatro certámenes por las películas: El sueño del mono loco, Belle Époque, El pájaro de la felicidad y El caballero Don Quijote.

Donde la película tiene su mayor potencial es en los actores, un buen casting de Carlos Manzanares bien dirigidos por Eduard Cortés. Como protagonista tenemos a José Coronado, que en los últimos años está demostrando que cada vez es mejor actor. Adriana Ozores borda su papel como ingenua esposa que confía ciegamente en su marido, lo mismo ocurre hasta cierto punto con Marta Etura en el personaje que interpreta, ambas actrices lo hacen muy bien. Como secundario destacado tenemos a Roberto Álvarez, reconocido actor con una amplia trayectoria profesional. La vida de nadie es un gran debut, sin ser una película brillante consigue mantener la atención, crea expectativas que en mayor o menos grado consigue satisfacer y algún momento de tensión dramática muy logrado
Orlok
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15 de agosto de 2012
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida de nadie, Eduard Cortés 2002, es una película que aunque no alcance las más elevadas cotas de perfección cinematográfica –una evidente servidumbre de egregios modelos cinematográficos en unas ocasiones, en otras, una molesta falla en la línea de flotación del cine de intriga y suspense -la verosimilitud- , aparte de una discutible manera de abordar un papel siempre difícil de ejecutar: el del actor que interpreta al actor en su juego de fingimientos- tiene un evidente interés, intentando acercarse al subyugante mundo de la mentira y de la impostura, de la construcción de la imagen que los otros creen que somos nosotros, y que a menudo se confunde trágicamente con la propia personalidad…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
juanjomuñoz
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