Puente de espías

La película trata sobre espías, pero no. Detienen a algunos espías pero no. Hay una guerra pero no. Suceden cosas que atañen a la política pero no. En esta película Tom Hanks nos recuerda porque lo queremos tanto, represente el rol que sea siempre conserva su carisma y buena voluntad. Inspira valores personales más allá de los gobiernos y sus ideologías. Aquí lo importante es lo humano - si bien la escena de confrontación de banderas en el puente dice mucho de su sentimentalismo - y busca conmover desde la mirada de un hombre "bueno" que se dedicaba a los seguros y terminó salvando vidas.

En el siglo XXI tiene muy poco sentido vendernos de nuevo la moto de que en la Guerra Fría los buenos eran los americanos y los malos, malísimos, los rusos. Los cineastas del momento tenían razones propagandísticas justificables (o no) para generar grandes películas de espionaje que sirvieran para enaltecer el ego patrio y el proselitismo de su Democracia (la suya, con mayúsculas, claro). Pero el binomio Spielberg-Hanks lamentablemente vuelve a fracasar y a defraudar aquí con una historia muy bien escrita por los hermanos Coen, por supuesto, llevada a la gran pantalla con la solvencia y el talento de un gran director, sin duda, pero con la poca madurez psicológica que casi siempre imprime este realizador a sus obras que, aprovechando que es una institución en su país, se permite licencias lacrimógenas innecesarias con planos superfluos e interminables (especialmente en los finales). Y cuando la mediocridad artística de Hanks está en medio de todo eso se consigue que, lo que podría ser la obra maestra del año, se convierta en una peli más de domingo por la tarde, esas que al final nos escriben blanco sobre negro lo felizmente americanos que son los personajes que han formado parte de la trama. Y si resulta que alguno ha muerto, no pasa nada, fue en un accidente, pero sirvió a su patria con gran orgullo y satisfacción (¿de qué me suena eso?). Spielberg siempre será un niño.

Esta película recuerda al típico comentario, yo tengo un amigo gay o Negro, para justificar algo. Aquí lo justifican con: Yo conozco a un Ruso bueno...Resumiendo, el mismo mensaje que en Rocky IV, los americanos somos buenos y los rusos malos. La película aun así entretiene bastante y si logras pasar por alto todo lo anterior hasta gusta, ya que tiene muchos méritos como su lograda ambientación, sobrios diálogos e interpretaciones.

Steven Spielberg presenta una película con un fuerte e interesante argumento sobre los espías. El problema del film como han comentado algunos críticos, no es solo el excesivo patriotismo de Hollywood por dejar claro quiénes son los buenos y quiénes son los malos. El principal impedimento es el curso tan simplón y fácil que sigue la cinta, con situaciones que rozan la ridiculez. Hay escenas que parecen sacadas de una película infantil y que no voy a detallar como es evidente. Esta historia se merece escenas más serias.
Si no fuera por el hecho de que el protagonista es Tom Hanks, se me hubiera hecho un casi imposible acabarla.
Nota: 5

Esta película encandila por los nombres, Spielberg, Hanks, Coen, pero realmente no es tanto como dicen. Técnicamente es impecable, buen ritmo, guión correcto, actuaciones a la altura, ambientación de lujo, sin embargo le falta sangre en las venas, además de pecar de muy patriota y eso cae mal. Pero lo peor es que está llena de clichés Spielberg, para los críticos eso es clasicismo, para mí es no evolucionar. Le veo muy pocas posibilidades en esa media docena de nominaciones al Oscar. Un 6/10 ******